El secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Guillermo Carmona, se refirió a lo que relató Alan Duncan, exministro de Relaciones Exteriores del Reino Unido, quien contó que cuando se firmó el acuerdo con Argentina en 2016, el vicecanciller argentino de ese momento, Jorge Foradori, estaba borracho.

Investigan si un funcionario de la era Macri estaba borracho al firmar un tratado

Carmona aseguró que "es un hecho muy grave" y destacó que el canciller Santiago Cafiero haya dispuesto rápidamente una investigación sumaria.

"A medida que una botella tras otra iba pasando de la pared de la bodega a la mesa, las negociaciones mejoraban", dijo Duncan, que relató que la negociación se llevó a cabo en la Embajada británica y que llevaron a Foradori al sótano, donde hay una nutrida bodega de vinos.

"Este diplomático de carrera tendrá que dar explicaciones. El señor Foradori sigue cumpliendo funciones en el Servicio Exterior de la Nación", manifestó Carmona, quien recordó que Foradori tuvo que renunciar a su cargo luego de la firma de ese acuerdo. Incluso destacó que a los fuertes cuestionamientos que hacía la oposición de aquel momento en la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso se sumaron algunos legisladores oficialistas.

En diálogo con Nada del Otro Mundo por FM 102.3, el secretario de Malvinas hizo hincapié en que "estas cosas no se negocian en una embajada extranjera, se discuten en la Cancillería argentina con reuniones oficiales" y calificó la versión de Duncan como "verosímil". "Creo que no hubo una negociación, hubo una adhesión a una propuesta británica a todas vistas inconveniente para la República Argentina y que hemos buscado revertir", disparó.

Ramón Carmona - Nada del Otro Mundo by cba24n.com.ar

Con una mirada un poco más amplia, agregó que "quedó muy claro que el problema no era Foradori sino la política de Macri", ya que lo firmado por el vicecanciller fue ratificado por Susana Malcorra, a cargo de la Cancillería en aquel momento.

Luego, quien la reemplazó en el cargo, Jorge Faurie, le dio principio de ejecución. "La política del macrismo respecto de Malvinas corrió el eje de la reclamación de soberanía y buscó facilitarle las cosas a los británicos", opinó Carmona, que añadió que hubo "una serie de medidas que dispuso el gobierno de Macri y acuerdos que se suscribieron que son contrarios al interés nacional".

Lo que decía el acuerdo que firmó Foradori

Foradori se presentó en la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso a dar explicaciones por este tema en septiembre de 2016. Allí, fue duramente increpado por legisladores opositores y oficialistas. El vicecanciller se defendió diciendo que era la primera vez que el Reino Unido admitía que había una disputa por el tema Malvinas.

El argumento no convenció, porque las críticas eran muy fuertes. Carmona recordó que "el comunicado establecía que se debían remover los obstáculos para el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las islas" y que esa postura "no está en línea con nuestra reclamación de soberanía".

Uno de los temas centrales de ese acuerdo era que establecía vuelos semanales entre San Pablo y las islas, con una escala mensual en Córdoba. "Lo dejamos sin efecto porque los británicos siempre lo reclamaron para hacer el recambio de tripulaciones de la flota que pesca ilegalmente en Malvinas y el recambio de efectivos militares", destacó Carmona.

También contó que desde aquel momento se tomaron otras medidas para revertir los efectos de ese acuerdo. Por ejemplo, se aprobó por unanimidad en el Congreso una ley que agrava las penas para la pesca ilegal, al tiempo que se dejó sin efecto el funcionamiento de un subcomité de pesca "que era funcional al interés británico de conocer los stocks pesqueros en el Atlántico Sur".

"Nuestro gobierno también avanzó en la aplicación de sanciones a empresas hidrocarburíferas que operan ilegalmente en Malvinas con autorización británica", indicó Carmona. La última de esas sanciones fue hace solo unos días y se aplicó a una empresa israelí.

Denuncia ampliada

Luego de la firma del acuerdo de 2016, la abogada Valeria Carreras denunció por "traición a la patria" al entonces presidente Mauricio Macri, las cabezas de Cancillería y a todos quienes tuvieran responsabilidad en el hecho. Pero las revelaciones de Duncan trajeron novedades. "Amplié la denuncia porque hay un hecho nuevo en este acuerdo aberrante que no se podía firmar ni borracho", señaló la abogada en declaraciones a Radio 10.

La causa recayó en el juzgado de Jorge Di Lello, quien en su momento imputó a Mauricio Macri. Carreras afirmó que "Macri le dio a Theresa May (entonces primera ministra británica) todo lo que le había pedido" y que en los vuelos que se habilitaban con ese acuerdo "no sólo no podían trabajar argentinos sino que se daban esos permisos para que quienes estaban usurpando el territorio fueran y vinieran, en momentos además en que se estaba armando una base militar".