Según el promedio de las últimas 10 encuestas nacionales, la interna de Juntos por el Cambio (JXC) muestra a Patricia Bullrich con una ventaja en torno a los 8 puntos porcentuales (pp) sobre Horacio Rodríguez Larreta: 21,1% vs 13,1%. 

En las mediciones más favorables a la ex ministra la brecha supera los 20 pp, mientras que las que mejor le dan al jefe de gobierno de Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) lo ubican adelante por 3 pp. 

Habrá que esperar hasta las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) del 13 de agosto para confirmar el resultado de esa competencia, cuando además tendrá lugar la “madre de todas las batallas” en la estratégica provincia de Buenos Aires, que pesa 37% en el padrón nacional y donde Larreta aún tiene a su favor que cuenta con el precandidato a gobernador más competitivo de JXC, Diego Santilli. 

Además, hasta ahora el jefe de gobierno tuvo mayor presencia en la serie de victorias opositoras en Neuquén, San Luis y San Juan, pero está por verse si capitaliza los triunfos de sus aliados distritales de cara a las PASO. Antes de que termine julio habrá dos citas electorales importantes para ambos contendientes. 

La primera será este domingo 16 de julio en Santa Fe (que pesa 8,4% en el padrón nacional, poco menos que Córdoba), donde el sello en el que confluyen el socialismo y JXC (lo cual dice bastante acerca de la consistencia ideológica del socialismo vernáculo) apuesta a derrotar a la alianza entre el PJ de esa provincia y el Frente de Todos santafesino (cuyo sello, paradójicamente, arranca con la palabra “Juntos”, característica de la oposición). 

Según la encuesta más reciente de CB Consultora en ese distrito, el sello Unidos para Cambiar Santa Fe aventaja a Juntos Avancemos por 24,1 puntos porcentuales (52,2% vs 28,1%), mientras que el Frente de Izquierda (FIT) roza el 2% (gráfico arriba). 

La ventaja es estadísticamente significativa, pero la feroz interna entre los precandidatos a gobernador Maximiliano Pullaro (larretista) y Carolina Losada (alineada con Bullrich y Mauricio Macri) siembra dudas sobre la capacidad del vencedor de retener todos los votos del contrincante que pierda de cara a la elección general del 10 de septiembre; además, también tendría que sumar los votos socialistas de Mónica Fein. 

La ex ministra de Seguridad apuesta a capitalizar una eventual victoria de Losada ante Pullaro, pero según CB hay empate técnico: 21,2% a 22%, respectivamente.

Cómo viene la interna de JxC a nivel país y cómo pueden impactar Córdoba y Santa Fe

La encuesta más reciente de Borgognoni Consultoría Política también registra un empate técnico entre Losada (16,5%) y Pullaro (16,2%), aunque en este caso la brecha a favor del frente opositor sobre el oficialismo se reduce a 9,1 pp (gráfico arriba), lo que perfila una tendencia más apretada de cara a las generales de septiembre. Así, habrá que ver si este domingo se impone Pullaro sobre Losada y vuelve a festejar Rodríguez Larreta, o si sucede lo contrario y celebra Bullrich.

Cómo viene la interna de JxC a nivel país y cómo pueden impactar Córdoba y Santa Fe

El domingo siguiente tendrá lugar la otra cita clave: el 23 de julio, Córdoba, la segunda ciudad del país por peso electoral, elige al reemplazo de Martín Llaryora, intendente en funciones y flamante gobernador electo por una módica diferencia de poco más de 3 puntos porcentuales sobre Luis Juez, candidato de JXC que sufrió su tercera derrota (¿será la que marque su retiro?) compitiendo por ese cargo. 

La disputa se polariza entre el radical cambiemita Rodrigo de Loredo, acompañado por Soher El Sukaria como candidata a viceintendenta (ambos cuentan con el apoyo explícito de Macri y Bullrich) y el actual viceintendente Daniel Passerini, escoltado por el ex PRO Javier Pretto. 

La ex ministra de Seguridad contará como propia una eventual victoria de De Loredo, que también sería una suerte de revancha luego de la derrota provincial del 25 de junio y del intento de Rodríguez Larreta de incorporar a Juan Schiaretti a JXC (que nacionalizó parcialmente la campaña y terminó por complicarle la elección al oficialismo provincial). 

En Córdoba capital, Llaryora aventajó a Juez por 43,5% a 36,2%: una brecha de 7,3 pp y 56.264 votos que, si se hubiera trasladado de manera lineal por efecto arrastre de la boleta única de sufragio (BUS), podría haber consagrado a Passerini como nuevo intendente (las encuestas previas que partían de la hipótesis de concurrencia de fechas de ambas elecciones sugerían esa posibilidad). 

De todos modos, con el resultado del 25 de junio puesto y fechas separadas, aquella hipótesis no deja de ser un contrafáctico: la primera encuesta cerrada en la misma semana en que el escrutinio definitivo confirmó la victoria de Llaryora, realizada por CB Consultora, ubicó a De Loredo con una ventaja de 8,6 pp sobre Passerini: 43,2% a 34,6%, invirtiendo las posiciones respecto al resultado de gobernador en capital. 

La brecha resulta estadísticamente significativa pero no es definitiva, pues hay 5,2% de indecisos y el error muestral es de +/-4,1%. Nuevamente, el tercer lugar es disputado entre varias fuerzas que se ubican por debajo del error muestral, desde el 3,4% del FIT hasta el casi 2% de Creo en Córdoba de Todos (gráfico arriba).

Cómo viene la interna de JxC a nivel país y cómo pueden impactar Córdoba y Santa Fe

Según el mismo estudio, De Loredo tiene mayor imagen positiva (37,7%) y diferencial favorable (+11,6%) que Passerini (24,2% y +2,9%, respectivamente). 

Por contrapartida, la campaña del viceintendente cuenta con el acompañamiento de Llaryora, quien posee una imagen positiva y diferencial favorables superiores a De Loredo y a los demás referentes de JXC medidos en esa encuesta, Bullrich, Juez y Larreta (gráfico arriba). 

Así, el oficialismo recurre a la sinergia de gestiones provincial y municipal como uno de sus principales argumentos de campaña, mientras que De Loredo viene apostando a una propaganda con sello propio aun antes de la elección de gobernador. 

Habrá que ver si en el sprint final hasta el 23 de julio se confirma la ventaja de JXC o la disputa termina más cerrada, y si Bullrich puede tomarse revancha del festejo que no fue el 25 de junio.