Amnistía Internacional (AI) acusó este martes a las grandes empresas farmacéuticas que producen vacunas contra el coronavirus de alimentar una "crisis de derechos humanos sin precedentes" en la historia d ella humanidad.

La reconocida ONG pidió que se suministren 2.000 millones de dosis a los países de ingresos bajos y medios que, desde el inicio de la pandemia, sólo han recibido el 0,3% de las dosis distribuidas en el mundo.

En un informe titulado "Una doble dosis de desigualdad: las empresas farmacéuticas y la crisis de las vacunas Covid-19", AI afirma que la mayoría de las empresas farmacéuticas no dan prioridad a los países más pobres.

Pfizer, BioNTech y Moderna planean obtener un total de 130.000 millones de dólares de beneficios para finales de 2022.

La publicación se produce antes de una cumbre mundial sobre vacunas que se celebrará este miércoles y en la que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió anunciar compromisos adicionales para vacunar a los países menos desarrollados del mundo.

Alertan por graves desequilibrios en la distribución de vacunas contra el coronavirus / Imagen: cnn.com
Alertan por graves desequilibrios en la distribución de vacunas contra el coronavirus / Imagen: cnn.com

"Vacunar al mundo es nuestra única forma de salir de esta crisis. Debería ser el momento de aclamar a estas empresas, que han creado estas vacunas con tanta rapidez, como héroes", declaró la secretaria general de Amnistía, Agnes Callamard, mediante un comunicado.

“Para su vergüenza y nuestro dolor colectivo, el bloqueo intencionado de la transferencia de conocimientos por parte de las grandes farmacéuticas y sus maniobras a favor de los estados ricos han creado una escasez de vacunas totalmente previsible y totalmente devastadora para muchos otros.", agrega el escrito de AI.

Grandes laboratorios y Derechos Humanos

Amnistía Internacional analizó las políticas de AstraZeneca, Pfizer, BioNTech, Moderna, Johnson & Johnson y Novavax, cuya vacuna aún no está aprobada, en materia de derechos humanos, precios, propiedad intelectual, intercambio de conocimientos y tecnología, asignación de dosis y transparencia.

El informe de la organización concluyó que "en diversos grados, los seis creadores de vacunas han incumplido sus responsabilidades en materia de derechos humanos".

De los 5.760 millones de dosis administradas, solo el 0,3% se destinó a países de renta "baja", mientras que el 79% se destinó a países de renta "media-alta" y "alta", según la ONG.

“Los beneficios nunca deberían estar por encima de las vidas",advirtieron desde AI.

Fuente: Agencia Télam