Luego de estar dos años prófugo, Sebastián Romero, militante del PSTU, fue detenido a fines de mayo en la ciudad uruguaya de Chuy, límite con Brasil. 

Ahora, la Justicia de Uruguay otorgó el permiso de extradición para nuestro país. 

Romero se hizo conocido por disparar con una especie de mortero casero contra la policía en diciembre de 2017, durante los enfrentamientos por la reforma previsional en el Congreso de la Nación, en el gobierno de Mauricio Macri. Por ese hecho está acusado de "intimidación pública y resistencia a la autoridad". 

El apodado “Gordo Mortero” se escapó con destino incierto, motivando un pedido de captura nacional e internacional en su contra. El año pasado hizo una "aparición pública" por redes sociales.

La recompensa para quien ayudara a dar con él ascendió al millón de pesos. Fue ofrecida en 2018 por el Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich, y por medio de una circular roja de Interpol.

“Informamos a todas y todos que en la mañana de hoy la Justicia uruguaya dispuso la extradición de Sebastián Romero, luchador social argentino recluido en Uruguay por solicitud del Ministerio del Interior del gobierno represivo y antipopular de Mauricio Macri”, anunció un comunicado de la organización Crysol, que representa a ex presos políticos de Uruguay, y que ayer se entrevistó con el dirigente del PSTU.

Romero deberá comparecer en los tribunales de Comodoro Py, en el barrio de Retiro, para ser indagado por Canicoba Corral por Alejandra Mangano, la fiscal del caso.