El presidente Alberto Fernández salió al cruce de las críticas opositoras y defendió la legalidad de la sesión de Cámara de Diputados que se realizó ayer con la presencia del diputado y próximo embajador en Brasil, Daniel Scioli.

“Escuché a un diputado opositor hablar y me pregunté cuál es su honestidad intelectual al decir que uno promueve esta ley para jubilar a 450 jueces. Yo no quiero jubilar a nadie. Nadie está buscando semejante cosa. El único propósito es que las cosas se igualen un poco”, aseguró el presidente en diálogo con Radio 10 de Capital Federal.

Ayer, el presidente del interbloque de juntos por el Cambio, Mario Negri, había cuestionado en duros términos, aunque con algunos argumentos discutibles, la participación de Scioli en la sesión.

Inequidad y costo fiscal

Alberto Fernández consideró que la ley se trata en un momento donde "la Justicia argentina necesita una revisión, llegamos a punto donde las cosas no están funcionando bien". La jubilación promedio es de $24.000 pero también hay jubilaciones de $300.000, que pueden legar a $500.000 o pueden rondar los $700.000”, aseguró el presidente al aludir a la inequidad que suponen las jubilaciones de privilegio.

“Un juez de la Corte Suprema gana tres o cuatro veces lo que gana un Presidente o un senador de la Nación. Hay que aclararlo porque si no se piensa que uno se volvió loco con los jueces. Lo único que queremos es poner orden en las cuentas públicas”, aseguró Fernández.

Por otra parte, el primer mandatario nacional aseguró que las jubilaciones abultadas presentan además un problema fiscal para el Estado nacional.

“El costo fiscal de eso es altísimo y no hay forma de pagarlo totalmente, porque estamos corriendo detrás de sueldos muy altos. Es una carrera de nunca ganar”, sentenció el Presidente.-