No parece casual la elección de Alberto Fernández.

Su último acto antes de las PASO será en la ciudad de Córdoba, la misma que el presidente Mauricio Macri pisó el miércoles.

Está anunciado para pasadas las 17:00, en el auditorio del Orfeo Superdomo.

Se trata de la capital del territorio que en el balotaje de 2015 le dio el 70 por ciento de los votos al actual mandatario.

Se sabe: la mala relación durante la gestión de Cristina Fernández, saqueos de diciembre de 2013 mediante, fue vital para la oposición al kirchnerismo.

La ausencia de la aspirante a la vicepresidencia, en tal sentido, no parece casual en tierras cordobesas.

Se trata de un distrito en el que, también en el ámbito legislativo, le fue sistemáticamente adverso.

La aspiración a llegar a las dos bancas de diputados parece ser una máxima, con el empresario Eduardo Fernández y la dirigente Gabriela Estévez a la cabeza.

Alberto no disimuló el hecho de tomar distancia de aquella mala relación con Córdoba, dejando en claro, vía redes sociales, que “todo empezó cuando me fui del Gobierno”, y que el conflicto policial, con la demora de intervención de la Nación, fue un condimento negativo.

“No sé qué pasó con Córdoba, pero no me pasó a mí”, adujo el fin de semana, en un acto en la Universidad Nacional de Río Cuarto.

Este jueves, lanza sus últimos cartuchos, buscando dar vuelta algunas voluntades.