La media sanción decretada este miércoles en la Cámara de Diputados al proyecto de ‘sostenibilidad’ de la deuda externa, tuvo en el discurso de Máximo Kirchner, presidente del bloque oficialista, su punto más picante. Fundamentalmente, porque su par de Cambiemos, Fernando Iglesias, decidió ‘rebatir’ en vivo los datos que se brindaban.

Kirchner adujo que “habría que ver quien hizo la curva de vencimientos de la deuda”, sospechando que la gestión de Mauricio Macri “sabía que no iba a ganar las elecciones”, debido al peso financiero de los primeros cuatro años, e indicó que “no es con más desocupación, como proponían, que vamos a lograr pagar, necesitamos que la Argentina trabaje”.

Al referirse a Iglesias, habló de “voces”, y le apuntó directamente: "Uno podría acá hacerse el gracioso, reírse , llenar una bolsa de mierda y revolearla para todos lados. Cuando se renuncia a la acción política, el dirigente se reduce a su belleza, o a un personaje de televisión. La política tiene que volver. Hace rato que acá no se escucha una voz que defienda a Argentina fuera del país. Algunos todavía, en vez de poder discutir maduramente, quieren hablar arriba de las voces de los otros".

Adujo que el proyecto aprobado “no significa darle un cheque en blanco ni patente de corso al presidente, la presidenta o el ministro de Economía”, y pidió consensos para una política económica y “un Nunca más a la deuda externa”.

En su alocución, concluyó: “La lógica de esta negociación tiene que ser muy simple: que los números cierren con la gente adentro. No vamos a aprobar un pago que diga lo contrario”.