El Tribunal Oral Federal N° 4 ordenó la excarcelación de Amado Boudou, en el marco de la pena de cinco años y diez meses por la causa Ciccone, cuya sentencia de primera instancia no se encuentra firme.

La mayoría conformada por las juezas Gabriela López Iñiguez y Adriana Palliotti estableció que el exvicepresidente deberá depositar un millón de pesos, tendrá una tobillera electrónica y no podrá salir del país.

La defensa de Boudou solicitó la excarcelación tras el fallo del juez Ariel Lijo, del viernes pasado, que procesó a Ricardo Echegaray y a Jorge Brito, entre otros, sin prisión preventiva por el levantamiento de la quiebra de la fábrica de billetes y su financiamiento.

La dupla de magistradas afirmó en el fallo: "Estamos en presencia de una figura de gran notoriedad pública, lo que disminuye su posibilidad de evadir el accionar de la justicia". Además criticaron "el uso abusivo" de la prisión preventiva "a la luz de la realidad carcelaria".

El exvicepresidente se encuentra preso, en el penal de Ezeiza, desde agosto cuando el mismo tribunal, con otra conformación, le negó la excarcelación. Los jueces ordenaron la detención, tras la lectura del fallo que lo condenó por cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública, al hacer alusión al riesgo de fuga.

La sentencia contra el exministro de Economía hizo referencia a que intercedió, para lograr levantar la quiebra, a cambio del 70% del capital accionario de la empresa.

Boudou también estuvo preso de forma preventiva, entre fines de 2017 y principios del 2018, por dos procesamientos que dictó el juez Lijo en las causas de enriquecimiento ilícito y de facturas truchas para rendir viáticos. La Cámara Federal revocó ambas prisiones preventivas en enero pasado.