En medio de la crisis que atraviesa el sistema sanitario de Córdoba por la segunda ola de la pandemia de coronavirus y el pico de contagios que sigue marcando cifras récord de nuevos casos un grupo de legisladores de la oposición presentaron un proyecto para redireccionar fondos de la Empresa de Energía de Córdoba (EPEC), hacia trabajadores de la Salud.

La iniciativa impulsada por los radicales Marcelo Cossar, Verónica Garade, Daniela Gudiño, Patricia De Ferrari y Dante Rossi junto a Darío Capitani del PRO, busca suspender de manera extraordinaria y por única vez el pago de la Bonificación Anual por Eficiencia (BAE) que reciben una vez al año los empleados de la EPEC.

En 2021 la empresa provincial destinaría unos $2.200 millones para el pago de esta bonificación complementaria, haciendo que cada uno de los 3.674 empleados y funcionarios de EPEC reciba unos $434.000 por ese concepto.

La propuesta consiste en reasignar esos fondos para destinarlos a los trabajadores de la Salud y para eso, piden que el Gobierno denuncie ante el Ministerio de Trabajo el convenio colectivo con el fin de suspender el artículo que establece el BAE durante este año.

"Creemos que los médicos, enfermeros, terapistas y camilleros, que están poniendo literalmente el cuerpo y arriesgando sus vidas para salvar las nuestras necesitan un reconocimiento económico", aseguró Cossar al justificar la iniciativa.