La operación al gobernador Juan Schiaretti permitió hacer una serie de análisis y comentarios en torno a su salud y a los detalles de esa intervención en un riñón, en el que en un estudio de rutina se descubrió un quiste.

Sin embargo, no se tuvo en cuenta un detalle que, en realidad, es una coincidencia para remarcar y que no tiene nada que ver con la intervención quirúrgica.

En su programa en Radio Universidad, el periodista Mario Pensavalle recordó que precisamente el día de la operación -12 de mayo- se cumplían dos años del triunfo electoral de Schiaretti, quien de esa manera ganó el derecho a encabezar su tercer mandato como jefe del Ejecutivo provincial.

En esos comicios, el candidato peronista triunfó con el 54 por ciento de los votos dejando atrás por amplio margen a los radicales Mario Negri y Ramón Mestre, quienes se presentaron por separado. Fue todo un dato ese resultado, y el peronismo de todo el país intentó movilizarse, nacionalizar la elección cordobesa y encolumnarse detrás del ganador.

Muchos hombres y mujeres de otros distritos preparaban el viaje, pero el propio Schiaretti le puso límites a esa idea al decir que era una elección provincial, con lo cual desactivó cualquier intento de peregrinación.

En el acto de celebración de la victoria, el Gobernador reelegido pronunció una frase que aún resuena en los oídos de muchos peronistas: “No soy el macho Alfa. De tal forma, tomó distancia de cualquier aspiración presidencial de un peronismo que no encontraba candidatos porque la figura de Cristina Fernández no terminaba de cerrar en la interna y las encuestas vaticinaban una derrota frente a Mauricio Macri, el candidato de la coalición oficialista que buscaba su reelección.

Schiaretti venía trabajando con el economista Roberto Lavagna y con el actual titular de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa, con el fin de conformar una alianza electoral, pero el cordobés no se entusiasmaba con ese proyecto.

A pesar del posicionamiento que el daba semejante resultado electoral el gobernador no se inmutó. Quién sí reaccionó fue Fernández de Kirchner, quien seis días después de esa elección provincial presentó a Alberto Fernández como candidato a presidente, secundado por ella misma como postulante a vice. Una jugada política osada que sorprendió a todo el país, no solamente al justicialismo, y que provocó un verdadero vuelco en las tendencias.

Muchos piensan que si Schiaretti hubiera explorados su posibilidad de ser candidato a presidente, otra hubiera sido la historia. Sin embargo, esa es una mera especulación contrafáctica y está claro que los supuestos no escriben la historia.