Las papas fritas son más que populares y, definitivamente, muy ricas. En Argentina ya se consolidaron como la minuta por excelencia y como la compañera ideal para sánguches, milanesas o a modo de entrada.

Pero, es cierto, son una fritura. Hay que saber que pueden incrementar el colesterol, generar subidas de peso y hasta hipertensión arterial. Poseen un alto contenido de grasas y ni hablar de la cantidad de sal que se les suele colocar.

Para esto, aquí una serie de consejos para hacer un poco más sano este alimento:

-Hacerlas al horno: esta es una forma de cocinarlas que disminuye la cantidad de aceite que se usa. La receta ideal sería: cortarlas en bastón, "pincelarlas" con aceite, colocarlas en una bandeja y llevarlas al horno. Cuando estén doradas, darlas vuelta para que ganen crocante.

-Hervirlas antes de freírlas: este recurso se utiliza para que absorban menos aceite. Luego de cortarlas, hervirlas durante 8 minutos y escurrirlas con agua fría.

 En caso de que las quieras cocinar del modo clásico, los consejos a seguir son:

-Usar aceite nuevo, preferentemente de oliva. Sino, girasol o maíz.

-Cuidar la temperatura del aceite: si se coloca las papas antes de que llegue a los 180º, absorben más aceite.

-Freír de a tandas. De esta manera, se evita que el aceite baje demasiado su temperatura.