La reapertura de los bares nocturnos en la localidad de Río Tercero fue una de las grandes novedades del fin de semana.

Pero rápidamente, el intendente Marcos Ferrer y su equipo de trabajo comenzaron a recibir notificaciones de severas violaciones al distanciamiento.

"Hubo experiencias descontroladas en cuanto a la falta de responsabilidad social. Lo del viernes y sábado fueron malas experiencias", sostuvo en la mañana de este lunes, aunque reconoció que, controles mediante, "la noche del domingo fue distinta".

Entrevistado por radio Universidad, refirió que "no tengo problema en volver para atrás", aunque no lo considere ideal. Valoró la experiencia de cafés y restaurantes, aunque "en bares astronómicos donde se sube un poco la música, faltó conciencia".

Ferrer reconoció que "hay gente que no se veía hace mucho tiempo y se cruzaron de mesa", pero que "en estos tiempos hay que cuidarse aún más".

Y concluyó diciendo: "En los papeles es fácil escribir un protocolo, pero llega un punto que entra la responsabilidad individual. Se pone en riesgo al otro en un ámbito de abrazos. Nos preocupó mucho, porque el municipio no puede controlar a nivel de detalle los protocolos; necesita confiar en la sociedad".