Desde la suspensión del dictado de clases, a principios de marzo, que la "normalidad" se fue adecuando, y seguramente llegará hasta las vacaciones de julio.

Sin embargo, en las últimas horas el ministro de Educación, Nicolás Trotta, adujo que "en algunas regiones del país la circulación de coronavirus tiene impacto y niveles de contagio más fuerte", pero que "es probable que en otros lugares del país las clases puedan comenzar con antelación".

Sosteniendo la cordura respecto a cumplir con "todos los cuidados necesarios para lo que implica transitar una pandemia como hoy en día”, se refirió a una gran cantidad de distritos donde la flexibilización es amplia y el virus está lejos de tener un contagio comunitario.

Reconoció que no todas las escuelas y colegios cuentan con las mismas instituciones, indicó que "el regreso estará sujeto mucho a la realidad edilicia" y que la decisión final será distrital.

En ese camino, en las últimas horas el ministro del área a nivel provincial, Walter Grahovac, sentenció que "estamos manejando y previendo una alternativa para el regreso a clases de manera presencial con los docentes y los alumnos interactuando".

La fecha estipulada, a priori y a sabiendas de lo dinámico de la situación, es el mes de agosto.

El funcionario aprovechó para recordar que la suspensión de calificaciones, que hoy está vigente, sólo se pone en práctica en caso de que no haya clases presenciales. La modalidad retornará cuando vuelva a haber actividad en las aulas.