El amor de las mascotas es uno de los más puros e incondicionales, y la historia de Joha y Benito da cuenta de ello.

Joha, era una joven que perdió la vida hace 4 años. Su perrito Benito la acompañó durante los 2 últimos años. Sin embargo, pese al dolor de la muerte, el apego y el amor siguen intactos.

En un video que Belén, hermana de Joha, compartió en Twitter, se ve a Benito feliz de ir al cementerio, pide que lo acerquen al cajón donde descansan los restos de su dueña y se queda ahí quieto.

Un fiel reflejo del amor que trasciende todas las fronteras.