Una batalla campal ocurrió en un evento de judo infantil en Rusia en las ciudades de Daguestán y Osetia.

Tras una discusión entre dos personas en las gradas la violencia se acrecentó y terminaron a las trompadas padres, espectadores y luchadores. 

Khabib Magomedov, presidente de la comisión disciplinaria de la Federación de Judo de Daguestán, expresó: "Todo comenzó cuando los atletas lucharon durante más de diez minutos. Uno de los espectadores daguestaníes gritó, agitó la mano o gritó ‘¡Hurra!’ A la afición osetia no le gustó. Comenzó una pelea en la que los deportistas fueron arrastrados, como me explicaron testigos presenciales”.

Por lo ocurrido no se entregaron las medallas y se analiza la suspensión de por vida de los protagonistas.