Este martes por la mañana, internos de la cárcel de Bouwer iniciaron una protesta con quema de colchones que se desplegó en ocho pabellones provocando la activación de "alarma roja". 

El motivo del relamo se debe a la demora de las causas de la Unidad Fiscal de Atención Inmediata (UFAI), de fiscalías del interior y a la falta de medidas de prevención de coronavirus entre los internos.

Por la tarde, la revuelta se reavivó y fue controlada.

La información fue confirmada por el Ministerio de Justicia de la Provincia: "Alrededor de las 11.30 hs. en el Complejo Carcelario N°1 ”Rvdo. Franscico LUCHESSE”- Modulo MD1,  se produjeron  disturbios en los  pabellones D2  y D3".

Explicaron que "un grupo de internos allí alojados se manifestaron de manera violenta ante las autoridades de este Complejo,  solicitando obtener libertades anticipadas, resoluciones de causas atrasadas, prisiones domiciliarias, etc, que se contextualizan en la situación de pandemia, que está atravesando la sociedad en su conjunto". 

"Ante esta situación y por seguridad de internos y empleados, los agentes a cargo actuaron rápidamente, logrando la disuasión de los internos. Posteriormente se procedió a labrar las actuaciones administrativas correspondientes y se dio intervención a la fiscalía en turno", concluyeron. 

En el caso interviene el fiscal Rubén Caro.

En esa unidad penitenciaria ya se han registrado varios casos de Covid-19 y por ello, el viernes pasado, familiares de detenidos solicitaron la liberación de presos con condenas leves.

VER: Familiares de detenidos pidieron la liberación de los que tienen condenas leves

Por otra parte, este martes, familiares de los internos de la Unidad de Contención del Aprehendido (UCA) reclamaron por hisopados mientras que los presos realizaron una huelga de hambre por las medidas sanitarias y de hacinamiento.

Tensión en la UCA por el riesgo de contagio de coronavirus dentro de la unidad