La Iglesia Católica de Córdoba, a través del Arzobispado, encabezado por monseñor Carlos Ñanez, emitió un comunicado con las medidas que se adoptarán teniendo en cuenta la situación sanitaria que reina en el país por el coronavirus. 

"Los obispos de la provincia eclesiástica de Córdoba hemos creído oportuno, en atención a las medidas que están tomando las autoridades civiles en los distintos niveles, disponer lo que sigue. Dispensar a todos los fieles de la Provincia de Córdoba del precepto dominical los fines de semana del 21 – 22 y 28 - 29 de marzo. La Santísima Eucaristía es cumbre y fuente de la vida cristiana, no podemos vivir sin ella. Ante las presentes circunstancias, procuremos que el sacrificio de no poder participar de la misma, se convierta en una verdadera súplica para que Dios misericordioso nos bendiga con el cese de esta pandemia", expresa el mismo.

Es decir que las misas se realizarán, pero sin la presencia de los fieles. También se solicita la postergación de los casamientos y bautismos.

En caso de los primeros, si los contrayentes no cambiaren la fecha, la boda se realizará sólo con la presencia de los testigos necesarios para su validez.

Para los bautismos, "en caso de necesidad o si los padres insisten en realizarlo, el sacramento se administrará con la presencia sólo de los padres y padrinos (es decir, no más de cuatro personas que acompañen al bautizando)".

La actividad quedaría prácticamente suspendida en casi todos los órdenes, incluso en Semana Santa.

El comunicado pide "encarecidamente suspender y posponer toda reunión con fines pastorales: catequesis, consejos pastorales y de asuntos económicos, grupos apostólicos y movimientos, para evitar toda circulación de personas que favorezca la difusión del virus".

Córdoba: misas sin fieles y piden postergar casamientos y bautismos