El arco de ingreso sur a la ciudad de Córdoba, ubicado sobre avenida Sabattini, en el barrio Empalme. El empedrado que flanquea la avenida Rafael Núñez, al norte de la capital provincial. Las piedras que dan forma al encauzamiento del arroyo La Cañada. La plazoleta que cobija la sombra del hospital San Roque.

Todas esas obras comparten un rasgo. Sus pétreas identidades han sido cinceladas por croatas. Conocidos por sus habilidades para el tratamiento de materiales de origen natural, distintos gobiernos enconmendaron a picapedreros eslavos la construcción final de varios proyectos que se han convertido en íconos de la Córdoba.

A esta misma capital provincial han llegado unos 8 mil nacidos en la nación que antes formara parte de la República de Yugoslavia.

Lo han hecho en tres grandes movimientos migratorios. El primero se extiende entre 1870 y 1914. El segundo, entre 1918 y 1935, tras la Primera Guerra Mundial. La tercera corriente inicia al fin de la Segunda Guerra Mundial. Hasta mediados de los ´60 llegan emigrados políticos contrarios al régimen de Tito y la supremacía serbia.

Según estimaciones, aproximadamente 25 mil descendientes de croatas viven en esta provincia. De ellos, 10 mil habitan en la capital.

Aquí se han ubicado en distintas zonas. Quienes arribaron a comienzos de siglo se instalaron en barrios ubicados al este; los que lo hicieron a mediados de siglo, en zona norte.

Registro completo

Todos los datos recogidos hasta aquí sobre la migración croata a la Argentina, con las consecuentes descendencias, se han plasmado en laboriosos estudios realizados por personas o colectivos interesados en preservar la identidad.

A fin de avanzar hacia un registro completo, la Embajada de la República de Croacia en la Argentina, junto a instituciones y asociaciones croatas impulsan el Primer Censo Digital de los Croatas y sus descendientes de la República Argentina.

Se trata de un proyecto a nivel nacional cuya premisa fundamental es lograr que "la información recogida sea una radiografía de la gran mayoría de la colectividad".

"Es un acto voluntario para todos aquellos croatas o descendientes que quieran apoyar este proyecto. Es para todos aquellos que tengan algún antepasado croata, participen o no de actividades de instituciones croatas de Argentina. Es pensar que padres, hijos y abuelos pueden enriquecerse con el legado cultural de la identidad croata", justifica el proyecto.

La iniciativa persigue cuatro objetivos: conocer el número, distribución, formación, intereses y características de los croatas y sus descendientes; abrir oportunidades de generar redes sociales, culturales y económicas entre los croatas y sus descendientes; ser parte de una de las inmigraciones más numerosas de la Argentina; colaborar en la planificación de actividades y proyectos comunitarios para los próximos 5 a 10 años.

Entre las razones para participar, los representanes de la colectividad eslava destacan que "el trabajo permitirá insertarnos como un colectivo específico en el país en el que vivimos. Además permitirá conocer cuánto ha contribuido el pueblo croata a la Nación Argentina".

Finalmente, "para saber cuántos y cómo somos, dónde vivimos, qué tenemos en común y nuestra relación con la nación croata".

El censo fue lanzado el 28 de junio del corriente año y se extenderá hasta el 28 de diciembre inclusive.

Los interesados podrán participar enviando un mail a censocroata@gmail.com o por las cuentas del Censo Croata en Facebook, Instagram y Twitter.

Un sueño

En diálogo con Canal 10 el coordinador general del censo, Cristian Sprljan, destacó que el trabajo constituye "un sueño de hace más de 100 años".

"Los croatas comenzaron a llegar a este país hace 130 años. Conocer y saber dónde están sus hijos, nietos y bisnietos es algo que queremos lograr con este proyecto. Sabemos que muchos llegaron como austrohúngaros, otros como italianos, como austríacos, luego como yugoslavos. No había manera de calcular la cantidad exacta", explicó.

"Esperamos llegar a muchísima gente que no sabía de su ascendencia. Se ha movido ya mucha gente de la que no teníamos registro y que está dando su primer paso", remarcó el autor de distintas obras sobre las huellas de la inmigración croata en Córdoba.