Uno de los sectores afectados por la cuarentena dispuesta para frenar la pandemia de coronavirus son los gimnasios, que ante el aislamiento obligatorio debieron cerrar sus puertas. 

El presidente de la Cámara de Gimnasios de Córdoba, Carlos Feuer explicó a Canal 10 que la situación es "bastante compleja para nosotros. Hace 70 días que estamos con las puertas cerradas, facturación cero, y somos una de las últimas industrias que va a abrir después de esta pandemia, así que estamos tratando de elevar los petitorios a los municipios y al gobierno provincial, para que nos escuchen y tratar de abrir las puertas cuando ellos lo consideren necesario. Estamos a la espera de poder abrir y brindarle a la sociedad lo que brindamos nosotros, que es salud", afirmó en Crónica Matinal.

"El jueves fuimos al COE y el protocolo ya está aprobado. Son varios puntos, uno es el distanciamiento. Trabajamos en separar las máquinas, las cintas, las bicicletas, estamos capacitando a todo el personal, tenemos alcohol en gel, barbijos, como para ya recibir a la gente. Los gimnasios van a ser seguros y saludables", aseguró Feuer.

Y adelantó que en las actividades aeróbicas y spinning también se prevén protocolos de distanciamiento social. "Vamos a marcar el piso con cruces o cuadrados para que la persona pueda ubicarse en ese espacio y tener la distancia frente a otras personas", explicó.

A pesar de que existe la opción de ofrecer clases virtuales pagas, Feuer valoró la alternativa como poco rentable. "Monetizar online se nos puso muy difícil, no estamos acostumbrados a percibir con esos servicios. Le pusimos mucha voluntad y mucha garra, pero no hemos monetizado lo que quisiéramos. Sí estuvimos dando clases virtuales permanentemente, vía Zoom, vía Youtube e Instagram, pero cuesta mucho monetizar", adujo.

Y agregó que se complica el cobro de las cuotas. "Hubo personas que quedaron con saldos y fue muy difícil cobrarles porque no tienen ingresos, y los débitos automáticos los están dando de baja", concluyó.