El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, afirmó que es necesaria la implementación de una renta básica universal como "un mecanismo que marque una base de arranque que se vincule con el trabajo en sectores productivos y en otras áreas, y con capacitación y formación".

El funcionario participó de una charla virtual titulada  "Renta Universal, Trabajo y Protección Social" y organizada por la Universidad Nacional de Lanús (UNLa). Arroyo enfatizó que en tiempos de pandemia es necesario tener como ejes centrales "la generación de trabajo, los ingresos y el acceso a los servicios básicos", con la "construcción de consensos fuertes" que posibiliten cambios estructurales.

"Antes de la pandemia, la Argentina tenía 40% de pobreza general, 50% de pobreza infantil, 50% de trabajo informal y 8 millones de personas que recibían asistencia alimentaria, una situación claramente crítica", afirmó.

Y desarrrolló: "Es evidente que este contexto se ha complicado, está aumentando la pobreza, más allá de todas las políticas que se han encarado, que han sido muchas y muy significativas, está creciendo la desocupación, la informalidad laboral y que hoy son 11 millones de personas quienes reciben asistencia alimentaria, es decir que pasamos de 8 a 11 millones en estos últimos 90 días".

A su vez, el funcionario remarcó que hasta el 30 de junio el Gobierno Nacional ya gastó el 120% del presupuesto anual. "Nos habla de la decisión del presidente Alberto Fernández de atender la emergencia", reamrcó.