Línea 30, de Ersa. Viernes a la tarde. El periodista Santiago González de radio La Ranchada se toma el colectivo desde el centro hacia los barrios del sur.

Donde Villa El Libertador está acordonado sanitariamente y hay cinco cordones de control estricto que volvieron a la fase 1 de la cuarentena. Sólo pueden salir a comprar alimentos y de a una persona por familia.

Santiago denunció el no respeto del distanciamiento social y la aglomeración de pasajeros en la unidad: "El viernes a las 17:30 hs me tomo el colectivo en el Parque Las Heras para ir a la radio. Sorprendentemente cuando subo al colectivo me encuentro con que estaba lleno. Había gente parada".

El protocolo sanitario para el regreso del transporte urbano establece que se debe mantener la distancia social y todos los pasajeros deben viajar sentados. 

Precisamente, el protocolo del COE define que los usuarios deberán subir al colectivo con tapaboca, tendrán disponibles todos sus asientos, con excepción de las butacas 1 y 2 (las que están más cerca del chofer); no podrán viajar personas paradas y el ingreso será por la puerta delantera. Además, los choferes tendrán un cobertor plástico que los separa del pasaje y la unidad estará equipada con alcohol en gel.

Por último, mientras Santiago grababa la situación, el chofer y los pasajeros agredieron y echaron del colectivo al periodista.