Este verano se popularizó la historia de una mujer, llamada Miryam, que fabrica alfajores de pollo, ternera y cabrito en Nono. Según comentó la emprendedora, los sabores tuvieron gran éxito en la localidad de Traslasierra, al punto que ya piensa en nuevos sabores salados.

Hugo Basilotta, el dueño de Guaymallén, se ha ganado el respeto de sus seguidores y seguidoras debido a sus divertidos videos en sus redes sociales. Siempre relacionados con los alfajores, las publicaciones van desde imágenes en las fábricas hasta un ranking de los mejores alfajores del país.

Al enterarse de la existencia del alfajor de pollo, por ende, no pudo evitar compartir una opinión que no fue favorable. “Es una locura. Encima lo llaman alfajor. Yo te digo una cosa, el alfajor es de dulce de leche, fruta, membrillo y después puede ser blanco o negro. Pero no puede ser de pollo”, le dijo a La Nación.

De todas maneras, no critica la iniciativa de Miryam; más bien plantea que no deberían ser llamados alfajores: “Respeto a esa mujer que trabaja, pero no es un alfajor. Por favor, digamos las cosas como son”.