Flora y Mati estaban en Máncora, Perú cuando se decretó la cuarentena en nuestro país. Ellos son cineastas y lograron volver al país el 18 de abril en vuelo humanitario de repatriación.

El viaje fue una verdadera película de terror y les hizo vivir la pandemia con gran intensidad. No a cualquiera tienen que repatriar en un contexto de emergencia sanitaria.

La burocracia y la incertidumbre de no saber cómo o cuándo volverían, los agotó mentalmente, pero ese fue el inicio de una nueva vida.

Ya en Córdoba, se enfrentaron a la compleja "nueva normalidad" en la que la economía empezó a deteriorarse, y el cine y la comunicación, no parecían ser opción para ellos.

Decidieron armar su propia fábrica de pastas, imprimiendo color a sus productos en el sentido más literal. Tallarines, Ñoquis y pastas rellenas comenzaron a convertirse en una salida y una nueva realidadad. Hoy necesitan de nosotros para difundir su actividad. Para conocer más de ellos, podés ingresar a @florayfauno_cocina.

¿Los ayudamos?

#Codo a Codo: Conocemos a Flora y Fauno