Los dueños de gimnasios en Carlos Paz trasladaron su actividad a la costanera del río San Antonio debido a las restricciones que se establecieron en seis departamentos Córdoba por la suba de contagios de coronavirus.

A la espera de una flexibilización las pesas y los fierros pasaron a ocupar parte del paisaje del aire libre dónde las actividades están permitidas.

"Todos los días arrancamos a las seis de la mañana y terminamos a las ocho de la noche", dijo Juan Cruz Zamboni, miembro de la agrupación de gimnasios de Carlos Paz. Además señaló que la iniciativa partió del pedido de las personas que asistían a los gimnasios para no cortar el entrenamiento.

"Está comprobado que los gimnasios no hemos aportado a la curva de contagios ni un sólo caso desde que se han abierto las puertas", señaló Mateo Britos quien es el director deportivo de Habrok.