Una docente de 63 años residente en Lago Puelo murió por hantavirus, lo que "motivó el aislamiento respiratorio preventivo para 15 personas por 45 días, según los protocolos de actuación para estos cuadros", informó el ministro de salud del Chubut, Fabián Puratich.

Fue tratada en primera instancia como una posible persona contagiada de coronavirus, por la similitud de los síntomas pero el mismo le dio negativo.

El caso fue confirmado en los laboratorios de análisis del hospital de Esquel, cabecera de la comarca andina sobre el extremo noroeste del Chubut, que cuenta con el equipamiento provisto desde el brote ocurrido hace dos años para analizar las muestras.

"Los que se hace luego de confirmar el caso es remitir al Malbrán las cepas para determinar exactamente la variedad del virus", explicó Puratich en diálogo con Télam.

La mujer fallecida residía en el paraje "Las Golondrinas", en el límite entre las provincias de Chubut y Río Negro, lo que originó el "aislamiento respiratorio preventivo" por contacto estrecho de 13 pobladores de la localidad chubutense de Lago Puelo y 2 de la ciudad rionegrina de El Bolsón.

"Además se hizo el relevamiento ambiental y se realizaron la captura de roedores en busca de fuentes de contagio", explicó el ministro.

En los pobladores de la comarca andina del noroeste del Chubut está aún el recuerdo del brote de hantavirus con epicentro en Epuyén que se registró entre diciembre del 2018 y marzo del año pasado, considerado "el más grave de la historia sanitaria" local, con 11 muertes, 34 casos positivos y cerca de un centenar de pobladores que debieron permanecer por más de 40 días aislados en sus viviendas.

Ese brote cambió además la mirada sanitaria sobre la forma de transmisión del virus que se adjudicaba al contacto con la orina, saliva y excretas del "ratón colilargo", hasta que se estableció la transmisión de persona a persona, que tuvo como inicio un encuentro social que afectó a varias localidades de Chubut, algunas de Río Negro y residentes chilenos que habían cruzado la frontera.

Durante este año, 2020, también hubo casos de hantavirus en el país. 

VER: Alerta en Neuquén ante el primer caso de Hantavirus

VER: Buenos Aires: confirman dos muertes y 13 casos de hantavirus

Qué es el hantavirus

La enfermedad por hantavirus es una zoonosis emergente producida por virus ARN pertenecientes a la familia Bunyaviridae. Los virus tienen una distribución mundial, y producen en los seres humanos dos formas clínicas graves, la Fiebre Hemorrágica con Síndrome Renal en Asia y Europa y el Síndrome Cardiopulmonar por Hantavirus en América.

Son transmitidas al ser humano por roedores silvestres, reservorios naturales de la infección, que presentan una infección crónica asintomática con viremia persistente y eliminan el virus a través de la orina, saliva y excretas.

En Argentina circulan dos especies de virus hanta (Andes y Laguna Negra) y al menos 10 genotipos virales diferentes, 8 de ellos han sido asociados al síndrome cardiopulmonar por hantavirus: Andes sur; Andes lechiguanas, Andes Buenos Aires (HU39694), Andes Central Plata, Andes Orán, Andes Bermejo, Andes Juquitiba y Laguna Negra.

Los hantavirus se transmiten fundamentalmente por inhalación de aerosoles cargados de partículas virales provenientes de las heces, orina y saliva de roedores infectados.

Otras posibles vías de transmisión son: contacto con excrementos o secreciones de ratones infectados con las mucosas conjuntival, nasal o bucal, o mordedura del roedor infectado.

La transmisión al humano generalmente ocurre al introducirse en el hábitat de los roedores en zonas suburbanas y ambientes rurales, principalmente en los peri-domicilios y durante el desarrollo de actividades laborales, recreativas, o en lugares cerrados como galpones o depósitos infestados por roedores. También existe evidencia de transmisión persona a persona, y por ello, las secreciones y otros fluidos humanos deben considerarse potencialmente peligrosos.

El síndrome cardiopulmonar por hantavirus puede presentarse como un cuadro leve con un síndrome febril inespecífico o llegar hasta la manifestación más grave con insuficiencia respiratoria grave y shock cardiogénico. Los primeros síntomas son similares a un estado gripal: fiebre 38°C, dolores musculares, escalofríos, cefalea, náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea sin compromiso de vías aéreas superiores.

Se pueden considerar las siguientes formas de presentación:

- Forma febril indiferenciada

- Formas con compromiso abdominal, renal, hemorrágico o neurológico

Fuente: Télam / Ministerio de Salud de la Nación

- Síndrome cardiopulmonar (SCPH)