Hacer cumbre

El 4 de abril pasado, con más de 104 mil casos, la pandemia alcanzó un pico, al menos relativo, en los nuevos casos por día. Entonces, advertían los especialistas, podía esperarse un salto en las defunciones pocos días después, lo que efectivamente parece haber ocurrido el pasado 9 de abril con el tope de 7406 muertes reportadas en solo 24 horas. Sin embargo el índice de mortalidad continúa creciendo, que entre más se expande la enfermedad, más crece la proporción de personas fallecidas: Hace tres semanas ese porcentaje apenas superaba el 4,3% del total de los infectados; ayer llegó a 6,17%.

Entre marzo y abril se tomaron las medidas preventivas contra la pandemia del COVID-19 en los diferentes países del mundo. Aquellos gobiernos que tardaron en declarar el confinamiento obligatorio se ven notablemente perjudicados. La primera potencia mundial se ha convertido en el epicentro de la pandemia con el mayor número de casos confirmados.

Los hermanos sean unidos, porque esa es la ley primera

Llegó a Ezeiza -provincia de Buenos Aires- el cargamento de ayuda sanitaria solicitada por el gobierno de Alberto Fernández a su par chino. El lote llegó con la particularidad de tener impreso en sus cajas los famosos versos del poema gaucho Martín Fierro, de José Hernández. 

“Los hermanos sean unidos, porque esa es la ley primera. Tengan unión verdadera en cualquier tiempo que sea”

Sin perder los protocolos, el mundo parece moverse hacia otro modo, buscando cómo seguir, en busca del otro. 

En nuestra provincia, en el Valle de Paravachasca, Trabajadores Unidos por la Tierra, se organizaron para llevar adelante un plan de acompañamiento y cuidados a vecinos y vecinas.

El plan va desde hacerles las compras a personas que estén dentro de los grupos de riesgo, realizar compras comunitarias, ayudar a quien tenga dificultades tecnológicas para ingresar al IFE o ANSES, salud solidaria, asistencia a la mujer en situación de violencia, huertas comunitarias, asesoramiento legal y hasta actividades culturales y recreativas para sobrellevar la cuarentena.

Por su parte, la UNC -la institución más importante de nuestra provincia- modela y redirecciona una inmensa estructura siendo un jugador clave para el cuidado de nuestra sociedad, vinculando organizaciones sociales, poniendo al servicio aulas virtuales, convocando voluntarios en salud, poniendo a disposición su infraestructura en salud, ciencia y tecnología.  

Vecinos y vecinas se organizan para generar lazos solidarios, estar juntos, informarse. 

Son decisiones solidarias, sí. Pero sobre todo, son decisiones económicas.

Mientras la empresas de transporte no pagan los sueldos trasladando la crisis a los empleados, La Cooperativa de Transporte La Calera, lo hizo en su totalidad.

Pudo decidir sobre sí misma porque sus empleados son sus dueños. Cuenta con más de 60 años en nuestra provincia y ha enfrentado todos los cimbronazos económicos del país. Aunque no siempre pudo pagar los sueldos, teniendo que recurrir en muchas oportunidades a grandes sacrificios para poder sobrevivir ante las coyunturas económicas. 

La fórmula para decidir siempre fue  la misma: más solidaridad, más transparencia. 

Tengan unión verdadera en cualquier tiempo que sea 

Algunos hablan del fin del capitalismo, otros de un capitalismo todavía más feroz, los más espirituales apuntan a una especie de transformación.

Lo cierto es que los cimientos de las redes solidarias que operan desde hace décadas con otra variante económica, más justa, ya existían.  Aquí, nada se ha transformado, ellos son así. Y hoy son imprescindibles.

Con mucho esfuerzo apuestan por otro tipo de organización y sobre todo otra relación con el otro, con la otra, con el hermano, con la hermana. 

“Si haces las cosas bien, es muy posible que te vaya bien" dice el Teorema Gorosito, que Alberto Fernández dice aplicar en sus decisiones durante la pandemia de coronavirus.