Guillermo Roig y su familia llegaron hace 6 años a La Cumbre, buscando amoldarse mejor a la vida de Bernabé,  de condición autista. Hoy su situación demanda modificar su tratamiento, y para eso habían programado para fines de marzo una mudanza a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Encontraron la vivienda, suscribieron el contrato y desde los primeros días de abril, abonan el alquiler. Sin embargo, continúan en la localidad del Valle de Punilla. El aislamiento decretado por el gobierno nacional les impide viajar. Y al joven de 19 años le imposibilita la necesaria modificación de su medicación.

“No hay un ítem que autorice una mudanza en la cuarentena. Hoy tiene una contención terapéutica por videollamada, pero la profesional de acá dice que la medicación “ha caducado en su potencial y no quiere hacer el cambio en este contexto”, sentencia hoy Guillermo, oriundo de Bariloche.

Entrevistado en Crónica Matinal, de Canal 10, indicó que “renunciamos a nuestros trabajos” porque “los tratamientos y desarrollos que necesita Bernabé no se pueden realizar en el interior”.

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Con crudeza, dice que la realidad los encuentra “anclados y con una bomba de tiempo en casa”, y que tienen resuelto cómo seguir la cuestión médica en Buenos Aires: “Nos contactamos y nos están esperando”.

Concluyó diciendo: “Con mi esposa tomamos la decisión que nos cuesta mucho, porque no nos gusta exponernos, pero debemos visibilizar que hay otras realidades”.