Córdoba transitó el último mes en un contexto marcado por el sistemático incremento en la cantidad de casos de coronavirus. Sin embargo, las autoridades no dudan: volver atrás con las flexibilizaciones no parece ser por ahora una decisión a considerar.

La ciudad capital es epicentro de la mayor cantidad de contagios, y acumulando casi la mitad del total provincial superó los dos mil en las últimas horas.

Gabriela Barbás no ve, en tal sentido, motivos para que haya "una marcha atrás" con las flexibilizaciones de actividades dispuestas. Hoy dice que "no hay indicadores críticos" en medio de la pandemia.

La secretaria de Prevención y Promoción de la Salud provincial ubicó en un par de puntos la situación: la falta de responsabilidad social ante un virus muy contagioso, la buena disponibilidad de camas críticas y un esquema de seguimiento epidemiológico vigente y funcionando.

Sobre el primer punto adujo: "Tenemos una transmisión comunitaria que nunca superó 3,1%. Es muy baja y sostenida en el tiempo; el principal nexo epidemiológico que sí aumentó de manera lineal son los contactos estrechos".

Reconoció que "hay un alto número de duplicación de casos", pero a su vez destacó que "hoy la ocupación de camas es baja: del 5,54%" y que "el sistema de salud entero se preparó para dar respuesta si se requiere".

En diálogo con radio Universidad, remarcó que "nuestro sistema de vigilancia está activo" y que "en la mirada epidemológica no habría indicios de que la ciudad tenga que volver de fase" siempre que se vayan reforzando las medidas de prevención.