Era fines de septiembre cuando el intendente de San Francisco, Ignacio García Aresca, brindaba un detalle de las cuestiones que estaban "controladas" y le permitían no llevar adelante restricciones.

Con una situación que brindaba cierta tranquilidad, sólo se habían registrado hasta allí poco más de un centenar de casos positivos de coronavirus.

Sin embargo, en las dos últimas semanas contabilizó 400 contagios.

En el último reporte del Ministerio de Salud provincial se notificaron 55 infectados, contabilizando un total de 532.

En su momento, el mandatario había valorado tener controles en los accesos todo el día, con testeos diarios, y "un libro sanitario con todas las personas que están en aislamiento".

A su vez, la referencia era tener abierto el 100% del Parque Industrial local y que "las empresas hacen testeos todas las semanas".