Vecinos de este importante barrio de la zona norte de nuestra ciudad, asistieron azorados este Sábado a un tremendo acto de libertinaje que denunciaron por ser otra fiesta clandestina cerca del puente de Villa Warcalde.

Los denunciantes aseguran que no es la primera vez y que se llevan a cabo desde hace un mes en la zona del Río Suquía, generando un masivo foco de contagio de coronavirus, y como si fuera poco, hacen fogatas y afectan la flora y fauna autóctona del lugar.

El evento se registró también este sábado en la zona norte de la ciudad según lo demuestran imágenes y videos que difundieron por redes sociales, donde se puede ver a jóvenes cordobeses prendiendo fogatas, tomando alcohol y no respetando las medidas de distanciamiento social establecidas para la prevención del coronavirus.

En las filmaciones, también se ve cómo los asistentes salen corriendo tras la llegada de la policía al lugar.

Además, voluntarios de la organización Río Sustentable, quienes todos los sábados reforestan y mantienen la limpieza del río, acusaron el daño que produce la aglomeración de gente.

 “A un 'grupo' de jóvenes se les le ocurrió realizar una fiesta clandestina en un área protegida de la ciudad de Córdoba. En esta área natural hay fauna nativa como zorros, aves, iguanas. Además voluntarios de @rio.sustentable vienen trabajando hace 30 sábados consecutivos y, entre las tareas que realizan, plantaron más de 300 árboles nativos, recolectaron grandes cantidades de residuos sólidos urbanos y recuperaron un espacio para todos y todas. Con estas fiestas, estamos perdiendo todo. Ayudanos a cuidarlo”, publicó Martín Vázquez Jones, uno de los fundadores de Río Sustentable, en sus redes sociales.

Siguen las fiestas clandestinas: otra vez en Villa Warcalde

Es importante destacar que no es la primera fiesta clandestina que se hace en Córdoba, hubo clausuras incluso en el interior este fin de semana en la ciudad de San Francisco, sino que tampoco es la primera que se hace en este sector de la ciudad.

Recordemos lo sucedido el 9 de Julio pasado cuando la Municipalidad de Córdoba clausuró el predio Complejo Pinar del Río, en Villa Warcalde.

El motivo: una fiesta clandestina que congregó a más de 100 personas, sin distanciamiento y sin uso de barbijos, en plena pandemia de coronavirus.

El ministro de Salud de la Provincia, Diego Cardozo, consideró en aquél momento al hecho como "reprochable" e "irresponsable".

Sucede que ni la Municipalidad, ni la Provincia, ni la Nación, esto es, ningún gobierno, pueden estar controlándonos como si fuéramos criaturas salvajes sin un mínimo criterio ni razonamiento.

Los adultos porque lo son, y los jóvenes y adolescentes tienen familias que deben educarlos para el bien común y dejar de una vez por todas de lado ese falso argumento de la libertad por el que se producen tantos atropellos y faltas de respeto.

Sólo con ver lo que sucede en Europa con la segunda ola de coronavirus, podríamos dimensionar lo que nos espera ante tanta irresponsable actitud de muchos ciudadanos y ciudadanas, a los que no solamente no les importa la salud de los demás, sino que al parecer tampoco les interesa de la su familia y la propia.