Durante la pandemia, la educación en todos sus niveles viró hacia la virtualidad. Sin embargo, las escuelas de barrios de nivel socieconómico bajo tuvieron que recurrir a otros métodos debido a la falta de conectividad.

"El año pasado la pasamos muy mal, la escuela y las familias", declaró José Luis Falco, vicedirector deI IPEM 338 Dr. Salvador Mazza. "La continuidad sigue siendo un tema central por el tema de los grupos", agregó.

Para la comunidad educativa del IPEM, la "virtualidad" no existe porque los estudiantes no cuentan con el computadoras o la conexión a internet para mantener clases virtuales en vivo. En su lugar, los estudiantes realizan "trabajos en casa" que consiste en trabajar con fotocopias o cuadernillos provistos por la escuela y con el intercambio de mensajes y videos breves de baja calidad a través del celular.

Falco afirmó a Entre Nosotros Rebeca: "La escuela necesariamente tiene que estar abierta. Si esta escalada de contagios se multiplica a una dimensión incontrolable por supuesto que se va a tener cuidados".

Según el vicedirector, los estudiantes del IPEM necesitan de mayor contención para no perder el vínculo. "Emocionalmente vinieron muy abajo y cuando digo abajo digo toda la carga y peso de la situación. En nuestro contexto muchas familias padecieron los contagios y la pandemia", agregó.

El docente agregó que entre 38 a 12 estudiantes del IPEM se desvincularon durante la pandemia. "Queremos que las familias lo vuelvan a reintegrar. Hay muchos que están en situación laboral", declaró.

Sin "virtualidad", el IPEM de Marqués Anexo mantiene el vínculo con sus alumnos