Falleció en Córdoba, a la edad de 92 años, la educadora Graciela Scebba de Peyrano, reconocida pedagoga, quien fundó la Asociación para el Progreso de la Educación junto a su esposo Jorge Honorio Peyrano, exministro de Educación de la provincia, quien muriera hace algunos años .

De sólida formación intelectual y una gran capacidad para aplicar conceptos nuevos dentro del ámbito educativo, desarrolló una amplia trayectoria en el campo de la capacitación siendo parte de equipos que trasmitieron conocimientos a varias generaciones que transitaron por los institutos que ella misma creó como la Escuela Nueva de Niños Luz Viera Méndez, el Instituto Secundario Saúl Alejandro Taborda y el Instituto Terciario Antonio Sobral, hace más de 68 años.

Fue asesora ad honorem del Ministerio de Educación de la provincia en el período 1983-87, recibió la distinción Juan Manso de la Legislatura provincial, la Unesco reconoció planes pedagógicos desarrollados en las instituciones que dirigió y participó en un sinnúmero de congresos donde aportó su experiencia y las conclusiones de sus trabajos realizados.

Sus enseñanzas posibilitaron la aplicación de sistemas educativos nuevos para su época, dentro de los planes que defendieron sistema inclusivos de personas dentro de la educación formal, programas de desarrollo dirigido a potenciar la libertad del sujeto y afianzar los criterios de pensamiento propio en el individuo.

Graciela fue discípula, junto a Jorge Peyrano, de Saúl Taborda, Luz Vieira Méndez y Antonio Sobral entre otros maestros y sembró en varios de sus hijos las semillas de la docencia, como así también la persistencia de un trabajo que la mantuvo siempre activa en la producción pedagógica y en sus lecturas.

Fue “la ñori Graciela” para sus pequeños estudiantes de grado que buscaron aprender en la casona original que ocupó la escuela primaria. Fue la responsable de Lengua en los cursos de secundaria y en generar motivaciones especiales por la escritura y la lectura en sus alumnos y representó una mirada humana sobre las estrategias educativas desde el lugar de dirección que ocupó durante muchos años.

Su hija Laura Peyrano, quien está al frente de las instituciones educativas, fue la encargada de dar a conocer en las redes sociales la infausta noticia de su fallecimiento, luego de un ataque cardíaco: “Queridos alumnos, docentes, familias de nuestra comunidad educativa: mi familia agradee todo su cariño y recuerdos dedicados a Graciela. Ella fue y será el corazón de nuestra escuela inclusiva. Murió por un paro cardíaco…todo fue de golpe. Había pasado su último día muy amenamente, incluso salió a ver las rosas de su jardín. Y se fue a recostar, a leer su libro como todas las noches. Su vida y su obra junto a Jorge son nuestro legado. Ese legado se transmite en cada persona que los recuerde… como una pluma blanca que nos indica el camino a seguir, con esperanza de nuestro destino compartido. Gracias por tanto amor a mi madre maestra, de corazón”.

Las redes comenzaron a sumar el dolor por la pérdida de una pedagoga reconocida, de una profesora destacada y de una mujer extraordinaria.

Alumnos de la promoción 1978 del Saúl Taborda expresaron sus condolencias y pensamientos:

Pablo Villagra escribió: “Nos ha dejado una gran mujer, una gran formadora que rompió sistemas, gran amiga. Madre de tantas generaciones de hombres y mujeres del mundo que no olvidaremos. Orgulloso de haberte conocido y que me hayas formado. Te llevaré conmigo siempre. Mis condolencias”.

Alejandra Toya expresó: “Que pena. Hay que recordarla por las huellas claras que dejó en su paso por la vida y que perdurarán para muchos de nosotros. La recuerdo con cariño”.

Gabriela Torres opinó: “Una gran mujer, una docente de lujo, inteligente. Que lamentable pérdida para la educación”.

Viviana Muñoz: “Se fue una gran persona y maestra. Amorosa, dulce y con gran vocación. Mis condolencias a su familia”.

Gabriela Monserrat: “Lamento mucho la partida de la ñori Graciela. Toda la luz para ella”.

Liliana Narbona: “Que lamentable noticia. Gran mujer en todos los sentidos, con una claridad mental que asombró siempre hasta el momento de su muerte. Siempre actualizada. Una gran pérdida para la educación”.

Sergio Ruíz Moreno: “Que dolor. Que admiración que le tenía. El primer recuerdo que se me viene es cuando vino corriendo a mi casa en camisón, con el diario en la mano, donde se publicaba la liberación de mi hermano. La última vez que la ví fue hace mucho, unos 6 o 7 años, le entregaban el premio Juan Manso en la Legislatura. Me sorprendió la inteligencia de su discurso, porque mientras otros decían frases huecas, ella hablaba con contenido como siempre, advirtiendo de la crisis y los desafíos de la educación”.

Alejandro Corsi: “Que mujer, que docente, lo lamento muchísimo”.

Juan Ávila: “Gracias Graciela por todo lo que nos diste. Siempre te recordaremos”.

Mónica Ré: “Que noticia triste. Que bueno que pudimos verla en marzo del año pasado. Una gran mujer. Me quedo con muy buenos recuerdos de ella”.

Solange Roca: “Que suerte que compartimos el año pasado un pequeño momento. Desde que nos recibimos que no había vuelto al cole. Nuestro sentimiento a Laura”.

Juan Carlos Ciaurro manifestó: “Excelente persona, mi más sentido pésame, que descanse en paz”.

Roberto Martínez: "Con la tristeza de dejar de compartir este plano con ella. Con la alegría de seguir juntos en otros, de que la ñori Graciela sea parte de mi. Hoy acompañarla en el tránsito, en este nuevo vuelo".

“Nos ha dejado enseñanzas a todos los que los conocimos. Nos dieron un camino a seguir y una s pautas en nuestra educación. Gracias a ellos hemos podido ser un poco más humanos todos”, dijo Oscar Irazusta.

Lamentable noticia, gran dolor. Reconocimiento a una grandísima mujer, luchadora e inteligente. Un ser humano excepcional. Hermosa señora Graciela, hasta siempre.