Un niño de 11 años pudo ser adoptado mediante un rápido juicio que duró 2 meses.

El Juzgado de Niñez, Adolescencia, Violencia Familiar y de Género de 4° Nominación realizó un trámite íntegramente oral, lo que se le permite ante la inexistencia de normas procesales específicas en el fuero.

La demanda de adopción se presentó el 10 de junio del año en curso y la sentencia fue dictada el 13 de agosto último. La jueza Mariana Wallace concedió la adopción plena del niño a una pareja homoparental. El niño tendrá el apellido de ambos en el Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas.

Durante el juicio, la pareja, la jueza y el niño participaron del proceso respetando las Reglas de Brasilia sobre Acceso a la Justicia de las Personas en Condición de Vulnerabilidad.

En el fallo, la jueza escribió el siguiente párrafo para el niño:

“Hay palabras que generan efectos muy poderosos (…) Sos hijo de P. y A., quienes se seguirán encargando, como lo vienen haciendo desde hace muchos años, de todos tus cuidados. Ellos manifestaron firmemente su deseo de ser familia con vos, y vos de ser familia con ellos, comprometiéndose a brindarte amor, cariño, contención y todos los cuidados que necesites, ahora son una sola familia. A partir de ese día llevás el apellido M. B., y así serás identificado en el colegio, con tus amigos, y donde vayas".

Sobre sus vínculos biológicos, los adoptantes se comprometieron a mantener el vínculo con el hermano del niño.