Un escenario de inseguridad más violento, con más hechos delictivos y con bandas de malvivientes cada vez más preparados para cometer los hechos. Así trazó el panorama de la inseguridad en Córdoba el Fiscal del Distrito 3 Turno 7, Raúl Garzón.

El funcionario judicial habló con Radio Universidad al hacerse cargo de la investigación por el crimen del playero Pablo Marcelo Altamirano Aráoz, en los primeros minutos de este jueves.

VER: Córdoba: asesinaron a un playero en una estación de servicio

Sin embargo, Garzón investiga otros hechos delictivos ocurridos en los últimos días, que guardan características alarmantes respecto del modo y la violencia con la que están actuando los delincuentes en Córdoba.

“Sobre estos hechos he hablado con el subjefe de Policía y hemos notado que hay un incremento en la gravedad de los hechos y en la cantidad”, manifestó Garzón. 

Al respecto, admitió que los delincuentes están actuando cada vez con más preparación y ejerciendo mayor violencia sobre las víctimas: “Estos hechos de esta naturaleza van de la mano hasta de torturas a las víctimas; robos también de importantes sumas de dinero y actuaciones en grupo de modo tal que todo esto nos está llevando a advertir un marcado incremento de la delictuosidad y, ya diríamos, preparada y profesionalizada”.

El funcionario judicial reconoció que “hay una grave preocupación” por la inseguridad y llamó a la necesidad de disponer de un “plan de acción severo y rápido en este contexto”.

Fiscal Raúl Garzón (Foto: Canal 10)
Fiscal Raúl Garzón (Foto: Canal 10)

Inseguridad que preocupa

El Fiscal hizo referencia a otros dos hechos que investiga, ocurridos en los últimos días en Córdoba, donde se dan estas características que están preocupando: violencia, torturas, uso de armas, robos de grandes sumas de dinero, etc.

Garzón investiga por estas horas dos robos a dos negocios en barrio Talleres. Uno de ellos ocurrió el domingo, cuando delincuentes se llevaron la recaudación millonaria ($6.000.000) de una distribuidora de bebidas y en el hecho maltrataron y torturaron al dueño del comercio. Los investigadores afirman que el accionar de los delincuentes fue con “gran profesionalismo”.

El martes, en la misma zona, un comercio sufrió el robo de $350.000, en un hecho que ocurrió durante el horario de la siesta.

En los dos casos hubo labor de bandas de delincuentes que demuestran una alta preparación para perpetrar los hechos y alzarse con cuantiosas sumas de dinero.