Este jueves el juez federal Ricardo Bustos Fierro dictaminó que el policía Juan Alós se quitó la vida sin la participación de terceras personas. De esta manera archivó la causa que fue materia de especulaciones desde el 2013 en paralelo al desarrollo de la causa conocida como el "narcoescándalo".

Siete años atrás, a la vera de la ruta en Falda el Carmen, se halló un Renault Clio bordó. En su interior estaba el cuerpo del agente de la exDivisión Drogras Peligrosas con un disparo en la cabeza.

La decisión de Bustos Fierro para archivar la causa se sostiene en el dictamen del fiscal Carlos Cásas Nóblega sobre la base del informe forense, la carta póstuma escrita por Alós a su esposa y el impacto psicológico que le provocó al policía la muerte de su padre cómo así también el informe periodístico emitido en el programa ADN que lo involucraba en el "narcoescándalo", entre otros elementos de prueba. 

"Este es un año muy difícil ya que no puedo superar la muerte de mi padre, lo amo y lo extraño mucho…que un Méndez que según él hace una investigación periodística, sin una sola prueba me tildó de NARCOPOLICÍA", le escribió Alós a su pareja en la carta que se encontró el 7 de septiembre de 2013 al costado del cuerpo.

Tres días antes en una estación de servicio Alós había visto el programa que lo involucraba en una serie de delitos relacionados con el narcotráfico en Córdoba.

El fiscal de Alta Gracia, Emilio Drazile, fue el primero en tomar la causa y apuntar el presunto suicidio. Contra la posición del fiscal federal Enrique Senestrari que sostenía que se trataba de un homicidio vinculado con la investigación sobre Drogas Peligrosas.

El proceso continuó en manos de Senestrari, tras la intervención de la Corte Suprema de Justicia, hasta que fue recusado en 2016. Ese año la causa fue derivada a la Fiscalía número 2 que recientemente quedó a cargo de Cásas Nóblega.