Felisa, de 75 años, fue atacada con un palo de amasar y fingió su muerte para que cesaran los golpes. El salvaje episodio ocurrió el pasado 29 de junio en su vivienda de Costa Sacate.

Como consecuencia, la jubilada quedó desfigurada.

Felisa hoy se recupera lentamente de las fracturas.

Su hija Marisa y familiares piden a la Justicia acelerar el caso en los Tribunales hoy se cumplieron dos meses del hecho.