Uno de los Directores Generales de la Fuerza Policial Antinarcotráfico de Córdoba (FPA), el Comisario Mayor Ricardo González, está siendo investigado por haber presuntamente extraviado su arma reglamentaria, aunque aún no está claro si realmente la perdió o se la robaron.

El alto jefe de la FPA fue pasado a situación pasiva por el Tribunal de Conducta Policial (TCP) ya que aún no está claro cuál fue el motivo por el que no tiene su armamento oficial provisto por el Estado.

Las eventuales sanciones para los uniformados que pierden su arma reglamentaria son más severas que en el caso de haber sido víctimas de un robo, por lo que se aguarda que concluya la investigación para determinar que ocurrirá finalmente con el comisario involucrado.

En paralelo al sumario administrativo del TCP, la Unidad Judicial de barrio Empalme también está investigando el caso y no se descarta que el oficial policial pueda ser imputado por el presunto delito de falso testimonio.