El aislamiento, en todo el mundo, volcó a gran parte de la población a la comunicación digital. Las reuniones físcas pasaron a ser teleconferencias y las plataformas de redes sociales y entretenimiento registraron un enorme salto en su uso.

En contrapartida, estos nuevos hábitos produjeron nuevas modalidades de ciberdelitos. La Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI), a cargo de Horacio Azzolin, brindó algunas recomendaciones a fiscales.gob.ar.

“Zoombombing”

La aplicación Zoom de videoconferencias es una de las grandes ganadoras en la pandemia. Pasó de ser una aplicación solo conocida en algunos ámbitos laborales a ser una de las más descargadas en Google Play y la AppleStore.

No obstante, Zoom fue denunciado por numerosas fallas de seguridad. Una de ellas es el zoombombing que consiste en interrumpir videoconferencias con diversos motivos. "Desde entorpercer las reuniones virtuales o provocar a los asistentes, hasta difundir por esa vía contenido de naturaleza delictiva, puntualmente, imágenes de abuso
sexual infantil", enumeró la UFECI.

Por tal motivo la UFECI recomienda:

- No hacer público las claves de acceso a las videoconferencias. No compartirlo a terceros ni en redes sociales o plataformas de acceso público.

- Evitar compartir fotos o capturas de pantalla de las reuniones en donde se visualicen esos datos.

- Mantener la aplicación actualizada para que contenga las últimas medidas de seguridad adoptadas por la plataforma.

- Acceder a videollamadas con contraseña.

- Utilizar la función “Sala de espera” en Zoom, que habilita un espacio virtual, a modo de instancia previa al encuentro.

Extorsión económica por supuesto hackeo de contenidos personales

Aunque no es una nueva modalidad, en los días de aislamiento hubo un aumento en la extorsión por correo electrónico.

"Se basan en la afirmación de haber accedido a los dispositivos de las víctimas y registrado, mientras visitaban sitios de contenido para adultos, la pantalla y las imágenes captadas por sus cámaras web", describe la UFECI.

La UFECI manifiesta que, según la información de casos relevados, la mayoría de estos mensajes son producto de campañas fraudulentas, llevadas a cabo mediante el envío masivo de correos electrónicos.

Recomendaciones:

- No responder los mensajes.

- Modificar las contraseñas de forma urgente e incorporar, como medida de seguridad, un segundo factor de autenticación.

- Modificar las contraseñas con cierta frecuencia, evitar el uso de una misma clave en múltiples plataformas, y, en el momento de generar una contraseña, utilizar una combinación de letras y números, alternar entre mayúsculas y minúsculas, e incorporar signos de puntuación y/o caracteres especiales.

Estafas bajo el ropaje de beneficios económicos

Con los bancos si atención al público de manera plena y las asignaciones IFE, personas que simulan ser trabajadores de la ANSeS u otros organismos públicos engañan por llamadas telefónicas a sus víctimas para recolectar información personal, financiera e, incluso, datos de sus tarjetas de crédito o débito.

Anses advierte sobre estafas telefónicas a adultos mayores

Esta modalidad también puede mostrarse a través de un formulario web enviado a través de WhatsApp.

En algunos casos, los estafados son instruidos por los criminales para que cambien claves en los cajeros automáticos para que ellos puedan hacer transferencias por hombanking. 

Por su parte, Anses confirmó que no realiza llamados solicitando datos personales y recomienda no seguir ninguna instrucción por llamado telefónico.