En el marco de la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), los mandatarios Alberto Fernández de Argentina y su par de Brasil, Luiz Inácio "Lula" da Silva, confirmaron avanzan en la creación de una "moneda sudamericana común" en el marco de la "alianza bilateral" entre ambos países.

Es posible lograr semejante objetivo, sería algo similar a lo conseguido por la Comunidad Económica Europea con el Euro y cuánto tiempo demandaría ver los resultados, son algunas de las preguntas que le planteamos en una entrevista de Canal 10, a Francisco Zanichelli, Abogado egresado de la Facultad de Derecho de la UNC, Diplomado en Diplomacia e internacionalista analítico.

Nuestro entrevistado, un profesional fuertemente ligado a la política desde la cuna y luego especializado en temáticas internacionales, ha disertado en el Foro Económico de Davos, en 2018 y fue el único cordobés que expuso ante lo más selecto del empresariado y del mundo político.

Foto: Juan Ramé
Foto: Juan Ramé

La explicación de la idea

A Francisco Zanichelli le consultamos sobre la génesis de la intensión de lograr una moneda común entre Argentina y Brasil, respecto de lo que el analista reflexionó que “es una idea a mediano y largo plazo y por otro lado, correría paralelamente a las monedas que actualmente tienen Argentina y Brasil, o sea el Peso y el Real”, al tiempo que aclaró que “es el primer paso de una hoja de ruta larga, al Euro le tomó más de 30 años establecerse como una moneda regional.”

El analista también señaló que “esta iniciativa promete y es importante para lograr una cierta autonomía financiera, sobretodo para la Argentina, que es una mejor noticia por cuestiones de restricciones externas, contar con divisas, porque tener una moneda fuerte cerca de Brasil y cerca de la región sería una buena noticia y un buen proyecto, lo que sí, a largo plazo.”

Su aplicación bilateral en el Mercosur

Al ser consultado por lo que representa el MERCOSUR (Mercado Común que está compuesto por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela -suspendida desde agosto de 2017- y los Estados Asociados: Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú y Surinam), para viabilizar esta iniciativa, Zanichelli expresó que “el Mercosur funciona desde su acta constitutiva de Asunción, pero todavía es un proceso en desarrollo por lo que se lo define como una unión aduanera imperfecta porque no lo ha logrado del todo, y no ha llegado a ser un mercado común tampoco, más allá que haya libre circulación de bienes y servicios de los países que lo componen, pero la unión aduanera funciona bastante bien, con un arancel externo común, y con puntos altos y bajos como en el 2019 el principio de acuerdo con la Unión Europea, pero luego se planchó un poco por el Mercosur como todo mercado regional depende un poco del tipo de gobiernos de los países que lo componen”, a lo que agregó que “uno quisiera que lo ideal es que tuviera una estructura que supere a los gobiernos, que pueda ser estable al margen de quién gobierne cada país, pero siempre los organismo internacionales dependen de la potencia que le ponga cada gobierno y eso lo va definiendo con el tiempo.”

Simetrías y Asimetrías entre Argentina y Brasil

A Francisco Zanichelli le planteamos la simetría que existe entre Argentina y Brasil en relación a la industria automotriz y le pedimos que en base a ello nos analizara otras coincidencias beneficiosas y también las asimetrías que pudieran obstaculizar el avance en el proyecto de una moneda común entre ambas naciones, a lo que el analista refirió que “en realidad las simetrías y asimetrías en el Mercosur son un tema desde los 90, desde que el proyecto empezó, es el corazón del Mercosur, cuáles son los países que tienen que acoplarse o desarrollarse para poder estar dentro de lo que se denomina países más desarrollados que lideran Brasil y Argentina como columna vertebral del Mercosur.”

“Las asimetrías con respecto a Paraguay y Uruguay siempre fue un tema, en terminos productivos y de desarrollo”, remarcó Zanichelli y agregó que “el Mercosur es algo que es muy bueno en términos industriales y para otros es muy bueno en relación a la exportación de materias primas, de librecambio y de librecomercio, como por ejemplo Uruguay, lo ve más como un proyecto para impulsarse al librecomercio”, especificó.

Asimismo aclaró que “en términos financieros, de la moneda en común, las asimetrías están claras, y tienen que ver con quién se beneficia más y quién menos, y esto también trae reminiscencias de lo que sucedió con el Euro, que para Alemania fue una noticia un tanto pesada para su moneda pero fue una buena noticia para la Lira italiana o para los niveles de inflación que tenía España, por ejemplo, acá va a suceder algo similar.”

Su aplicación y utilización sería paulatina

Zanichelli recalcó que “en principio esta moneda común entre Argentina y Brasil sería sólo para intercambio comercial y financiero, para evitar la necesidad de dólares en esa relación bilateral tan importante que tienen ambos países.”

“Para que se una moneda de uso corriente, y empezara a hablar de un reemplazo de las monedas nacionales actuales falta mucho tiempo”, aclaró el analista.

Para mitigar la devaluación y combatir la inflación

Finalmente se lo consultó sobre si la generación de una moneda común entre Argentina y Brasil, podría mitigar la caída del Peso argentino para revalorizarlo en alguna medida, a lo que Francisco Zanichelli respondió que “desde luego que las monedas fiduciarias como todas las monedas que emiten los países, dependen de la confianza. En el caso del Peso, tiene un problema crónico de inflación que no es nuevo y lo conocemos pero lo importante es saber si este proyecto de moneda puede dar fortaleza en ese sentido”, para concluir expresando que “tener una moneda común con otra nación, implica ceder cierta soberanía como por ejemplo, no tener política monetaria propia, que es lo que les pasa a los países de la Unión Europea.”

Respecto de lo positivo que podría ser la implementación de una moneda común entre Argentina y Brasil, el analista puntualizó que “podría pensarse que con esta iniciativa Argentina podría dejar de tener problemas crónicos de inflación, pero también hay que pensar que pasa con el Real que es la moneda que se depreciaría de alguna manera, porque se tienen que ajustar los valores de cada moneda, pero todavía falta para entender si esto va a ser una solución al problema de la inflación (en Argentina)”.

“Por empezar tener una moneda común, en el caso, la hipótesis de que nosotros tengamos un Sur, como existe un Euro, y no podríamos emitirla nosotros por ejemplo, la emitiría un banco central común, con lo cual muchas cosas cambiarían”, sentenció el analista internacional Francisco Zanichelli.