A fines de 2022, el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial concedió a la UNC y el Conicet una patente de invención por el desarrollo de una molécula sintética de ácido ribonucleico (ARN), que se utiliza para la detección de VIH tipo 1 y hepatitis C en suero y plasma humanos. Quienes estuvieron a cargo de su desarrollo ya demostraron que también es aplicable para virus de la hepatitis A y E, así como en tejidos humanos.

Ello requería un reactivo específico que no se producía en Argentina. El costo de su importación era muy elevado y la solución fue producirlo localmente. El Laboratorio de Hemoderivados y el Centro de Investigaciones en Bioquímica Clínica e Inmunología (UNC/Conicet) de la Facultad de Ciencias Químicas encararon el desafío y lo desarrollaron.

En el laboratorio universitario, esa molécula es utilizada actualmente como un reactivo de control interno en técnicas de biología molecular (como PCR y PCR en tiempo real) para garantizar la seguridad biológica de los productos derivados del plasma humano.

Este desarrollo representa un avance de suma relevancia para el laboratorio universitario. Le permite contar con un insumo imprescindible para el control y cumplimiento de los requisitos de calidad que garantizan la seguridad biológica en la elaboración de medicamentos derivados del plasma, en acuerdo con las exigencias internacionales.

El origen de la patente

“El objetivo no fue hacer una patente, sino que fue la consecuencia de una necesidad del Laboratorio. En 2008 necesitábamos un reactivo para garantizar la calidad de los resultados obtenidos por técnicas de biología molecular destinadas a detección de los genomas virales, en este caso, relacionados con la industria farmacéutica y los bancos de sangre”, destacó Gonzalo Rodríguez Lombardi, subdirector del Área de Desarrollo de Productos y Procesos del LH.

Fuente: UNciencia.