La ministra de Capital Humano, Sandra Petovello, admitió la existencia de comida próxima a vencer en galpones, apuntó al mal desempeño de funcionarios y empleados mientras que puso en funcionamiento un protocolo de entrega de alimentos a través del Ejército Argentino.

La funcionaria quedó en el ojo de la tormenta después de la denuncia de Juan Grabois que apuntaba a más de cinco millones de alimentos que el gobierno no entregaba pese a que se estaban por vencer en medio de la crisis económica.

Ver: Echaron al secretario Pablo De la Torre de la órbita de Capital Humano
 

Días atrás el juez federal Sebastián Casanello instó al Ministerio de Capital Humano para que en un plazo de 72 horas informe la cantidad de alimento disponible y lo distribuya en función de la fecha de vencimiento y el tipo de comida.  

La primera respuesta del Gobierno fue apelar la resolución y asegurar que se trataba de un stock dispuesto ante un escenario de "catástrofes" y "emergencias".

El cambio de posición del gobierno, al reconocer la existencia de alimentos próximos a vencerse, llegó con el pedido de renuncia del  l secretario de Adolescencia, Niñez y Familia del Ministerio, Pablo de la Torre, quien tenía a cargo el manejo de la comida.

A través de un comunicado el ministerio a cargo de Petovello informó que decidió "limitar las competencias de los funcionarios y empleados responsables que, por mal desempeño de sus tareas, no han realizado un control permanente de stock y de vencimiento de mercadería".

La cartera de Capital humano también comunicó que realizará "las investigaciones administrativas correspondientes, asimismo, se pone en marcha un protocolo para la entrega inmediata de los alimentos de próximo vencimiento por medio del Ejército Argentino para garantizar una logística rápida y eficiente”.