Este jueves falleció, a la edad de 94 años, Rosa de Camarotti, integrante de Madres de Plaza de Mayo y referente de los Derechos Humanos.

Rosita tenía 94 años y vivía hace 69 en Lomas de Zamora. El 18 de mayo de 1978 fue secuestrado su único hijo, Osvaldo Daniel, y la vida de Rosa de Camarotti se transformó para siempre. “Se lo llevaron a él y a un amigo. Nos dijeron que lo trasladaban por drogas a la ciudad de La Plata y que no nos moviéramos por 15 minutos, pero no esperamos” recordó en una entrevista.

En ese recorrido encontró a sus compañeras. “Mujeres que estaban en la misma situación, buscando a sus hijos. Y así fueron pasando los meses”, decía. Las movilizaciones se concentraron en la sede del Ministerio del Interior que, en aquel momento, se encontraba en Casa de Gobierno. “Ahí, nos decían que no tenían novedades, que nos fuéramos. Y nos fuimos juntando enfrente, en la Plaza de Mayo. Como había estado de sitio, vino un policía y nos pidió que circuláramos. Primero, éramos muy poquitas, seis o siete. Pero a medida que iban pasando los días, ese número iba aumentando, se iban agregando más mujeres que buscaban a sus hijos”, contaba.

Por distintas circunstancias, nunca llegaron a juntarse las madres de todos los desaparecidos: en aquel momento, “algunas no salían por temor, tenían miedo por sus otros hijos, algunas eran de afuera y no sabían cómo llegar”. Pero todo cambió cuando se formó la Asociación Madres de Plaza de Mayo. “Ahí, ya aprendimos a pedir no sólo por nuestros hijos, sino por los 30.000. Eran trabajadores, estudiantes, universitarios, escritores, artistas; no dejaron nada quieto, toda persona que quería manifestarse o pedir por sus derechos era secuestrada y desaparecida”, manifestó, sobre la mano cruel del terrorismo de Estado en Argentina.

Fuente Revista Cordón.