El Gobierno Nacional modificó la propuesta original del proyecto de ley Ómnibus y estableció entre otras cosas que recién desde abril actualizará los haberes jubilatorios por inflación, plazo hasta el cual lo hará aplicando el índice de la ley de Movilidad, que no contempla la altísima inflación que se prevé para el primer trimestre del año, con lo que la pérdida del poder adquisitivo de los ingresos de jubilados y jubiladas, será muy significativa.

VER: El Gobierno propone actualizar las jubilaciones por inflación recién desde abril

De esa manera, la administración de Milei espera cumplir con el ajuste proyectado en materia previsional. El ministro de Economía, Luis Caputo había informado que para alcanzar el superávit fiscal primario equivalente a 2 por ciento del Producto Interno Bruto, reduciría el 0,4 por ciento del PIB en la línea de las jubilaciones y pensiones en el presupuesto.

De acuerdo a la opinión de diversos especialistas, la licuación de los haberes jubilatorios será muy significativa y volverá a impactar en los alicaídos ingresos de jubilados y jubiladas.

Emanuel Álvarez Agís de la consultora PxQ, en diálogo con Página 12 señaló que "los haberes podrían subir en torno a 35 por ciento en marzo con una inflación que en el trimestre diciembre-enero-febrero podría ser mayor al 76 por ciento".

De esa manera, no solo los ingresos de jubilados, sino también los de quienes reciben prestaciones sociales (AUH, AUE y otras atadas al índice de la ley de Movilidad) caerían 41 por ciento en ese período.

Cabe recordar que el cálculo de la mencionada ley ya viene con un rezago, porque se realiza sobre el trimestre anterior (es decir para la actualización de marzo se tomará en cuenta la variación de los salarios y de los ingresos tributarios de Anses entre octubre y diciembre de 2023).

El último aumento del 20,87 por ciento fue en diciembre y tuvo en cuenta los datos del trimestre julio-septiembre. Para el próximo aumento, se tendrán en cuenta los aumentos salariales y la recaudación de Anses entre octubre y diciembre. De acuerdo a las estimaciones, 

La ley de movilidad que rige desde 2021 otorga cuatro aumentos por año que se determinan según un índice que combina un 50 por ciento de la evolución de los salarios del Indec y del Ripte (Remuneración Imponible de Trabajadores Estables) —el mayor de ambos— y otro 50 por ciento de la recaudación tributaria de la Anses.

Lucio Garay Méndez, economista de Eco Go, señaló que el ajuste sobre las jubilaciones “es brutal”. Esto sería así porque en principio “se les daría un 30 por ciento de aumento nominal para las jubilaciones por el período septiembre-diciembre, cuando en el período diciembre-marzo vas a tener una inflación del 65 por ciento”.

La situación tiende a resultar más complicadas por los aumentos constantes en alimentos, medicamentos y alquileres, temas muy sensibles en la canasta de los jubilados.

De acuerdo a los datos del 2023, las jubilaciones ya perdieron frente a la inflación. El año cerró con un incremento de los haberes según la fórmula de movilidad de 110,9 por ciento, mientras que la inflación llegó al 200 por ciento.

Mientras tanto, se espera la confirmación del Gobierno Nacional si habrá bono extrarordinario para las jubilaciones mínimas, como venía siendo habitual.