Nuestros pies son increíbles, con 26 huesos, 32 articulaciones, 19 músculos y más de 100 ligamentos y tendones, soportan todo el peso del cuerpo, se encargan de llevarnos a lugares y de mantenernos equilibrados. 

Pero, por lo general, como a las cosas importantes, no les prestamos demasiada atención y terminamos dañandolos por esa misma razón.

“Todos tenemos abuelos, todos tenemos familiares ya grandes que vemos cómo caminan de lado, cómo se van tambaleando, y eso es principalmente por el poco soporte que tuvieron a través de su vida”.

Santiago Torreblanca, es un jóven mexicano de 27 años, que desde hace un tiempo creó un instagram para seguir el proceso de cambio de sus pies, @Pies.fuertes

Desde que tiene memoria Santiago ha sido testigo del crecimiento progresivo de una desalineación en sus dedos, especialmente en el segundo dedo del pie, que se superpone al tercero. Con el tiempo, esta deformidad se acentuó, afectando a los demás dedos y empeorando su condición. La única solución que le dieron los podólogos y médicos era someterse a una cirugía. 

Pero él no quería pasar por el bisturí, tenía la experiencia cercana de su tía, que después de tres cirugías por juanetes, no mejoró en nada, y entonces se puso a investigar sobre cómo resolver su problema desde una visión integral de la salud de sus pies.

“Con ejercicios y empleando los zapatos barefoot, logre ver cambios a través de los meses”, expresó Santiago en una entrevista radial en Un día más con vida.

Del Instagram de pies.fuertes

El calzado barefoot (pies descalzos), también conocido como minimalista, se refiere a un tipo de calzado diseñado para imitar la sensación de caminar descalzo. Permite que los pies se muevan de manera más libre y natural, promoviendo una pisada más cercana a la anatomía natural del pie. Además suele tener suelas delgadas que permiten una mayor percepción sensorial del terreno, al tiempo que fomenta el fortalecimiento de los músculos del pie y mejora la postura. 

Pies fuertes: la clave para una vida saludable y equilibrada

Desde chicos nos hemos acostumbrado a poner nuestros pies en zapatillas, zapatos, sandalias que nos encierran el pié, lo alejan del contacto con el suelo y le reducen su movilidad. Ojo, cuando te dicen que el zapato se va a estirar, lo que se va a deformar es tu pie. 

“A mi me gusta compararlos con las sandías cuadradas que para que estén de esa forma, las ponen en moldes cuadrados mientras van creciendo, para que esa es la forma que tomen. Exactamente es lo mismo que pasa con nuestros pies. Si nosotros los ponemos en zapatos, como nos dicen de pequeños, lo que va a suceder es que nuestros pies van a tomar la forma que le demos del molde”, desarrolló Santiago.

En consecuencia, crecemos con pies débiles, propensos a deformaciones y lesiones.

“Si le damos un mal soporte desde abajo a nuestro cuerpo, nuestras rodillas, nuestros tobillos, nuestra cadera, nuestra columna, todo hacia arriba se va a ir deformando para intentar sostenerse. Todo se va a ir doblando.” expresó.

Con ejercicios, disciplina y real conciencia de nuestros pies y nuestro cuerpo, es posible generar cambios que nos permitan tener una mejor calidad de vida.

Del Instagram de pies.fuertes

Y no importa cuantos años tengas “aún cuando ya tengas 60, 50 años, hay esperanza de que sí se puede", destacó con convicción Santiago que empezó su proceso de cambio, aun cuando los médicos le dijeron que ya era grande. 

"En especial que a esa edad ya existe una complicación, para que no se complique más. Aunque la edad avanza, aún se pueden implementar medidas para fortalecer los pies y mejorar la calidad de vida. Nunca es tarde para cuidar nuestros pies", detalló Santiago.

"Caminar descalzo y utilizar calzado minimalista son prácticas esenciales para mantener la salud y la fuerza de nuestros pies", aconsejó Santiago.

No te olvides que tu salud es muy importante por eso te dejo unas recomendaciones para empezar a cuidar de manera consiente tus pies: 

  1. Calzado adecuado: Utilizar zapatos que se ajusten correctamente y proporcionen un buen soporte es esencial para el cuidado de los pies. Opta por calzado cómodo, con suficiente espacio para los dedos y una suela que amortigüe impactos. Una recomendación es el calzado Barefoot o minimalista. No creas que es tan caro, su precio es bastante accesible.
     
  2. Ejercicio y estiramiento: Fortalecer los músculos de los pies a través de ejercicios específicos y estiramientos ayuda a mantener la flexibilidad y prevenir lesiones. Realiza ejercicios simples como levantar los dedos, estirar los tobillos y realizar círculos con los pies. Además, elige actividades físicas que fomenten el movimiento natural de los pies.
     
  3. Andar descalzo de manera regular: Integrar el hábito de caminar descalzo en superficies seguras y limpias puede ser beneficioso para fortalecer los músculos y mejorar la circulación en los pies. Andar descalzo proporciona una conexión directa con el suelo, permitiendo que los pies se adapten naturalmente al terreno y promoviendo una mejor postura. Este simple acto también favorece el desarrollo de una pisada más equilibrada y consciente.
     
  4. Revisiones regulares: Examinar tus pies regularmente puede ayudar a identificar cualquier problema en etapas tempranas. Presta atención a cambios en la coloración de la piel, la presencia de callosidades, ampollas, o cualquier signo de inflamación. Si notas algo inusual, busca la opinión de un profesional de la salud.