En medio del conflicto desatado por la conformación del Consejo de la Magistratura, el órgano encargado del nombramiento y remoción de jueces, en el que la Corte Suprema de Justicia determinó que será presidido por su propio presidente, Horacio Rossati y ante la negativa del oficialismo de convalidar esa decisión, el máximo órgano judicial del país ordenó tomar juramento a los nuevos representantes para funcionar de manera inmediata.

A través de un fallo conocido al mediodía, que lleva las firmas de los supremos Juan Carlos Maqueda, el propio Rosatti y Carlos Ronsenkrantz, la Corte señala que "los nuevos representantes que hayan sido elegidos o designados por sus respectivos estamentos asumirán sus cargos previo juramento de ley". Mientras tanto, trascendió que el ex presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, no votó, ni acompañando a la mayoría, como tampoco votó en disidencia.

Al respecto, y ante la negativa del Frente de Todos de designar un miembro por el Senado y otro por Diputados, el máximo tribunal ordena que puede comenzar a funcionar aún en ese caso. Afirman en la sentencia que "resultaría inadmisible que la demora o el incumplimiento de ese deber legal por parte de alguno de los estamentos –cualquiera fuera el motivo– pudiera retrasar, frustrar o paralizar el funcionamiento de un órgano de rango constitucional”.

La medida había sido criticada desde el oficialismo, que logró la media sanción en el Senado para el proyecto de nueva conformación del Consejo de la Magistratura pero que no consiguió tratarla en Diputados antes del plazo perentorio fijado por la Corte Suprema, al declarar la inconstitucionalidad a fin de 2020 de la reforma que regía hasta el momento y que había sido promovida en 2006.

La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner ya había criticado en duros términos lo que presumía que iba a suceder durante esta jornada, al hacerse eco de lo publicado en Twitter por el periodista Matías Mowszet, que afirmaba que el presidente de la Corte Suprema iba a asumir el máximo cargo del Consejo "gracias a un fallo dictado por él mismo y sin dejar su puesto en la Corte, que también ganó autoeligiéndose meses atrás".