En una nueva jornada del juicio por el crimen de Lucas González, las defensas de los comisarios y subcomisarios imputados por el encubrimiento pidieron su absolución. Argumentaron que estos altos funcionarios policiales fueron engañados por los miembros de la brigada que perpetraron el homicidio del joven.

El abogado del comisario inspector Daniel Santana, el agente de mayor rango entre los acusados, aseguró que su cliente solo concurrió al lugar en carácter "administrativo" y que fue engañado por los agentes de brigada implicados en el asesinato. Además, afirmó que la intención de la querella era llegar al jefe de la Policía de la Ciudad.

Por su parte, el defensor del subcomisario Roberto Inca, acusado por Héctor Cuevas de ordenar la colocación del arma de juguete en el auto donde Lucas fue asesinado, argumentó que el principal mintió para atenuar su propia responsabilidad y desviarla hacia otros. También destacó que las pruebas presentadas no coinciden en cuanto a horarios y circunstancias, lo que refuerza la versión de que los comisarios fueron engañados por los oficiales de la brigada.

Los pedidos de absolución se sumaron a los realizados previamente por otros comisarios imputados, Rodolfo Ozán y Fabián du Santos. En contraste, la querella solicitó 20 años de prisión para todos los comisarios y subcomisarios, mientras que el fiscal pidió una pena de 11 años.

Ver: Piden perpetua para tres policías porteños por el asesinato de Lucas González

Por otra parte, se abrió una investigación sobre el jefe de la Policía de la Ciudad, Gabriel Berard, por presunto encubrimiento. La jueza de instrucción Vanesa Peluffo quedó a cargo de la causa y delegó la investigación en el fiscal Leonel Gómez Barbella, quien previamente llevó adelante el proceso que condujo a la detención de tres uniformados por el homicidio y otros 12 por encubrimiento.

Es Gabriel Berard, ahora acusado por presunto encubrimiento. Foto: Página12
Es Gabriel Berard, ahora acusado por presunto encubrimiento. Foto: Página12

La investigación sobre Berard surgió a raíz de los alegatos de las defensas de dos policías sometidos al juicio oral. Los abogados explicaron que, en situaciones como la ocurrida con Lucas González, las autoridades policiales son informadas de lo sucedido para que el jefe de Policía esté al tanto de todo lo que ocurre en ese momento.

Además, la abogada Paola Arévalos, defensora del policía Ángel Arévalos, reveló que ella y su cliente fueron recibidos por el jefe de policía y una persona que se identificó como el subjefe, quienes les dijeron que sabían que sus familiares eran inocentes, pero que no podían hacer nada porque el caso era político y preferían no involucrarse.

La investigación sobre la posible implicación del jefe de la Policía de la Ciudad representa un nuevo giro en el caso y será determinante para esclarecer las responsabilidades en el encubrimiento del crimen de Lucas González.