Este viernes se sumó un nuevo testimonio de una mujer que denunció por abuso sexual al ginecólogo de Villa Carlos Paz.

Carlos Paz: crudo testimonio de una joven que denuncia por abuso sexual a un ginecólogo

La mujer, que no dijo su nombre para preservar su identidad, relató en Canal 10 el calvario que tuvo que vivir en diciembre del año pasado, cuando concurrió al Hospital Municipal Gumersindo Sayago para hacerse un control de rutina por su embarazo de siete meses.

La presunta víctima de abuso fue acompañada de su hija de tan solo 5 años. "Me dijo 'Mamita pasá por la camilla así te reviso' ", comenzó contando la mujer, quien señaló que iba con su hija "para que escuchara los latidos del bebé".

En ese momento, el médico le dijo que se levante el vestido para revisarle la panza, aunque no era su obstetra y ella lo hizo. "Lo hice sin pensar otra cosa, cuando vamos al obstetra nos controlan la panza, no nos manosean", explicó la mujer.

Sin embargo, no fue este el caso: "Este médico comenzó a tocarme todas las piernas, por la entrepierna, cerca de la vagina y diciéndome que tenía buenas piernas, me giraba para los costados y me tocaba la cola".

En un momento, el ginecólogo le preguntó de qué sexo iba a ser su bebé, le dijo que una nena y el médico le dijo algo que ella no podía creer:

"Ah vos sos de las nenas mamá, yo soy de los varones, te tendría que agarrar yo que soy de hacer varones"

Mientras seguía con el análisis, él le seguía diciéndole que tenía buen cuerpo y elogiándole las piernas por su falta de estrías. Ella le esquivaba el tema y lo trataba de usted al hacerle las consultas, tratando de mantener una relación normal entre un médico y su paciente. 

Además, la mujer relató que al manoseo se le sumaban otros abusos por parte del ginecólogo: "Yo tenía las manos en un costado de la camilla, él estaba parado al lado mío y cuando me manoseaba él apoyaba la parte de sus genitales en mi brazo, se refregaba y yo le corría el brazo".

Guía de los "NO" en una consulta ginecológica

Pero eso no es todo. En un momento, el médico le preguntó cómo estaba de calostro (la primera leche que se produce cuando se inicia la lactancia). Ella, que ya sabe de eso porque ya tuvo bebés antes, le dijo que ya tenía calostro.

Sin embargo, sin preguntar el ginecólogo volvió a manosearla con esa excusa. "Me agarró el corpiño y el vestido, me lo baja, me agarra las tetas y me empieza a apretar los pezones", contó la mujer.

Ella le sacó la mano, le volvió a decir que ya tenía calostro y él le decía que igual había controlar. "Igual tenés buenas lolas, no vas a tener problemas para alimentar a tu bebé", le decía el médico.

Todo este horror en presencia de su nena de apenas cinco años. "Yo le hacía caritas como riéndome porque estaba viendo que me estaba tocando las mamas y capaz le contaba a mi pareja cualquier cosa", relató la mujer.