Leandro José Galfre, un suboficial de la Policía de Córdoba de 38 años, falleció súbitamente este martes mientras realizaba una prueba de resistencia física para lograr un ascenso.

La sorpresiva muerte se produjo en las instalaciones de la Escuela de Suboficiales de Policía.

De acuerdo a la información brindada desde el Gobierno de Córdoba, el sargento primero “se encontraba rindiendo el test de 1.000 metros para el curso de ascenso, una prueba que es de moderada a leve, adaptada a la franja etaria”. La actividad recién comenzaba, cuando se descompuso y posteriormente falleció.

Obteniendo datos...

Según el informe oficial, “el efectivo contaba con apto médico de su cardiólogo particular y estudios complementarios y apto médico laboral del mes de agosto".

También se indicó que "la actividad física estuvo supervisada por personal médico del área de la salud como así también por un profesional de la educación física”.

El inesperado fallecimiento de Galfre causó gran conmoción en la Policía de Córdoba.

Lo que dijeron desde Jefatura

En conferencia de prensa, el comisario Mayor Gabriel Bosque, Director de Sanidad,  y el comisario General Esteban Barisone, Director de Relaciones Humanas de la institución, indicaron a Canal 10 que los ejercicios que realizaba Galfre al momento de fallecer eran de rutina. Además informaron que por el momento se calificó la causa como “Muerte súbita de etiología dudosa”.

Serán los resultados de la autopsia los que determinen la causa fehaciente de la muerte del suboficial.

Además, los comisarios dijeron que Galfre no había estado de guardia en las últimas horas, por lo que se supone que había dormido los suficiente como para enfrentar la prueba física. Para ello, este martes a la mañana había viajado desde San Francisco, de donde era oriundo, hasta la Capital para realizar los tests.

De acuerdo a la versión de Jefatura, el fallecido no tenía antecedentes de problemas de salud y contaba con todos los certificados médicos oficiales presentados en tiempo y forma para poder realizar la prueba. Tampoco había padecido episodios anteriores de desvanecimientos.

No obstante, el comisario mayor Bosque dijo que la Escuela de Suboficiales de Policía contaba con servicio de emergencia pero admitió que no tenían un desfibrilador para tratar de reanimar a Galfre.