El incremento de la inseguridad en Córdoba dejó un nuevo capítulo, en el que se mezclan la tristeza, la conmoción y el perjuicio que sufre quien es víctima de un robo. Es el caso del taxista a quien el domingo pasado un delincuente le robó su vehículo, huyó y tras una persecución policial, chocó contra otro automóvil, provocándole graves daños que el seguro no quiere cubrir.

Todo empezó cuando Jorge se detuvo en un kiosco a comprar una bebida, en barrio Santa Isabel Primera Sección. Al bajar del taxi, dejó las llaves adentro del vehículo, como hacía siempre. Pero la cosa no termina allí, ya que además debajo del asiento tenía guardado dinero que había retirado del banco, ya que estaba por cambiar el auto.

Una vez dentro del negocio, el taxista se da cuenta que una persona se sube al auto estacionado. En ese instante, corre hacia el auto para intentar evitar el robo, y tras forcejear con el delincuente, este logra darse a la fuga, aunque Jorge quedó literalmente colgado del auto.

En el comienzo de su huida, el delincuente realiza una maniobra brusca por lo que el taxista fue despedido, cayendo pesadamente sobre el asfalto y salvando de milagro su vida, ya que según relató, la rueda del vehículo le pasó a centímetros de su cabeza.

Vecinos y testigos que presenciaban el hecho dieron aviso a la policía, que envió móviles a la zona. Allí, los efectivos pudieron divisar al taxi conducido por el malviviente y comenzaron la persecución, que finalizó en barrio San Roque, luego de que el delincuente chocara a otro vehículo que circulaba por ese sector de la ciudad de Córdoba, ocasionando heridas a su conductor.

Un hombre robó un taxi y, tras una persecución, fue detenido luego de chocar

La única buena noticia para Jorge es que la policía encontró el dinero que había dejado dentro del taxi, aunque los demás contratiempos que debe atravesar son importantes. Entre ellos, el hecho de que el seguro no cubre el arreglo de su vehículo, ya que no era conducido por él, con lo que el hombre no sabe cuando volverá a trabajar.

Pero además, tampoco podrá por ahora cambiar su vehículo tal como lo tenía pensado. Jorge debía subir de modelo en virtud de que su auto estaba al borde de la vida útil para prestar el servicio, de acuerdo a lo que establece la ordenanza municipal