El femicidio existe porque existe la violencia de género y esta se nutre de la discriminación contra la mujer. La discriminación es violencia y la violencia mata. El 50 % de los crímenes en el mundo son femicidios. Esto ocurre en un mundo donde el 60 % de las mujeres son analfabetas. La mujer tiene 8 veces más probabilidades de ser asesinadas por alguien de su entorno, que en un robo. En nuestro país el 80 % de las víctimas mujeres,  conocía a su agresor. En Argentina matan a una mujer cada 30 hs.

Las mujeres muertas, en su mayoría tenían entre 19 y 30 años y sus asesinos entre 31 y 50 años. Un tercio de las mujeres ya había hecho denuncias previas por maltrato. Estas cifras son muy importantes para el trabajo de prevención que debe realizar el Estado, frente a este flagelo que sigue en aumento. No alcanza con las medidas que se tomen si no hay un compromiso colectivo de toda la sociedad. 

Las Campañas deberían apuntar a que los hombres entiendan el problema del femicidio imaginando que los agredidos son ellos. Que son violados, mutilados o asesinados. Además las campañas tienen que ser permanentes para que sean exitosas. Es indispensable que tengan contenidos adecuados y que sean sostenidas en el tiempo. 

La ONU informa que las mujeres son el 50 % de la población pero son titulares sólo del 1 % de la propiedad en el mundo. En Argentina ganan entre un 10 y un 30 % menos de salario sólo por el hecho de ser mujeres. Sin contar tantos otros aspectos de discriminación. Argentina es machista, vergonzante y puro atraso. El 56 % de las mujeres sufren discriminación laboral y una de cada 5 sufre violencia doméstica de algun tipo 

El machismo argentino es tremendo.  El 85 % de las mujeres considera machista a los hombres y una de cada 3 considera machistas a las propias mujeres. El 61 % de las mujeres creen que su rol principal es cocinar y cuidar el hogar. Tres de cada 10 consideran que el hombre es quien debe tomar las decisiones importantes. Sin embargo éstas cifras disminuyen conforme aumenta el nivel educativo. Sólo el 17 % de las mujeres universitarias se siente discriminada. El machismo es más extendido entre los niveles educativos más bajos y entre los mayores de 60 años, según fuentes de la OMS y el Banco Mundial.

En materia de femicidios y discriminación contra la mujer, todo falla. Falla la Justicia, fallan las leyes, el Estado, la mujer, el hombre, falla la educación y fallan las Campañas de prevención. Tenemos que aprender de países como Canadá que superaron el problema haciendo campañas sostenidas en el tiempo,  permanentes. Campañas adecuadas en contenidos, evaluadas y monitoreadas multisectorialmente. No podemos fallarle a los niños que deben ser educados en la igualdad plena. Sólo así tendrá fin éste imperdonable flagelo de los femicidios en la Argentina.